Lopez y Smart pasearon su romance por Chile, en las audiciones locales para ''Q'Viva''.
David VelásquezNUEVA YORK.- Jennifer Lopez se ve feliz en su noviazgo con el joven bailarín Casper Smart, pero no por ello desea proyectarse demasiado aún. La cantante y actriz asegura que es demasiado pronto para pensar en pasar de nuevo por el altar, ya que su relación está demasiado "fresca".
"No lo sé, no lo sé. No es el momento de pensar en eso. Todavía está muy fresco", afirmó en una entrevista con la cadena de televisión NBC la diva de origen puertorriqueño, de 42 años, que se separó de Marc Anthony hace apenas seis meses.
Lopez evitó hablar de nuevo sobre los motivos de su separación porque "todo lo que tenía que decir" al respecto ya lo dijo en su momento, en una entrevista a una revista. Tras ello ambos acordaron no hablar otra vez del tema, porque se trata de aspectos de su vida privada porque y además "están los niños" (los dos hijos de Lopez y Anthony, Max y Emme).
"Marc y yo éramos amigos antes de casarnos. Fuimos amigos durante años y siempre nos querremos", reiteró sobre el salsero, de quien se separó el año pasado tras siete años de matrimonio.
La intérprete de sonados éxitos como "Jenny from the Block" y el más reciente "On the floor", recordó también que siempre trabajó con él y por eso se mostró extrañada de que la gente no entienda por qué siguen siendo socios en "¡Q'Viva! The Chosen".
Se trata de su último proyecto juntos, un nuevo programa de televisión estrenado este fin de semana en la cadena Univision, que busca talentos musicales latinos para, según dijo, mostrar "la diversidad cultural" de América Latina.
"Siempre hemos trabajado juntos así que no era algo extraño que siguiéramos haciéndolo", indicó la diva de origen boricua, quien aseguró que Marc Anthony estará "siempre" presente en su vida.
En todo caso, reconoció que como socios también tienen sus altos y bajos, y aunque para muchos lo fácil habría sido romper también sus compromisos profesionales, cree que al final hay un "gran amor" entre ambos, tienen una familia y les encanta el proyecto.
Sobre sus hijos, dijo que son privilegiados por el mundo que les ha tocado vivir, pero aclaró que intenta educarlos con los mismos valores que ella recibió en el seno de una familia puertorriqueña del barrio del Bronx y de clase media trabajadora.
"Intento darles lo mismo que me dieron a mí, pero en una casa más grande. Que crezcan en familia, con sus primos y sus tías, que coman la misma comida que yo, todo lo bueno de haber crecido como una puertorriqueña del Bronx", añadió.
En el futuro, confió en que los gemelos, que cumplirán cuatro años en un mes, recuerden su infancia como un momento feliz, en el que se sintieron queridos y que ganaron la confianza suficiente para hacer todo lo que se propongan, de modo de cumplir sus sueños.