El naufragio del barco dejó 17 víctimas fatales.
AP
ROMA.- Una joven de 30 años embarazada de cinco meses que viajaba en el crucero Costa Concordia, y que perdió a su bebé días después de que el buque naufragara el 13 de enero, pedirá una indemnización de un millón de euros a los responsables.
Los médicos indicaron a la joven "Cristina M", de nacionalidad italiana, que la pérdida podía atribuirse al estrés psicofísico acumulado durante el naufragio, informaron hoy los medios italianos.
Los abogados de la mujer decidieron sumarse a la demanda colectiva a la que pueden adherirse los pasajeros que viajaban en el Costa Concordia, y pedirán un resarcimiento de un millón de euros por los daños morales y físicos sufridos.
A fines de enero, la compañía naviera Costa Cruceros, propietaria del buque accidentado, anunció que pagará 14.000 euros (18.400 dólares) a cada uno de los pasajeros, incluidos los niños, que viajaban a bordo del Concordia.
Este es el acuerdo al que llegaron la naviera italiana y el Comité de Náufragos del Costa Concordia, formado, entre otros, por varias asociaciones italianas de consumidores.
Sin embargo, la Asociación de Consumidores italiana Codacons invitó a los pasajeros a no aceptar esta oferta que consideró una "limosna".
Codacons anunció en su página web que comenzará desde Miami, en colaboración con dos bufetes estadounidenses, una acción legal colectiva para pedir a Costa Cruceros un indemnización de 125.000 euros por cada pasajero.
El crucero Costa Concordia, en el que viajaban 4.229 personas, de ellas 3.209 pasajeros, encalló frente a las costas de la isla de Giglio, en el mar Tirreno, la noche del 13 de enero. Las víctimas fatales del naufragio son, por el momento, 17, entre ellas un español y dos peruanos, mientras una quincena de personas siguen desaparecidas.
La naviera admitió que el naufragio se produjo después de que el capitán del crucero, Francesco Schettino, actualmente en arresto domiciliario, decidiese, sin autorización, acercarse a la costa de la isla, maniobra en la que impactó contra un escollo que provocó la rotura del casco, y el consecuente embarco de agua.