Castell y Bráncoli adelantan la Gala de Viña: "Será un espectáculo visual, frívolo y divertido"

SANTIAGO.- El domingo a las 22 horas el Casino de la Ciudad Jardín resplandecerá con nuevo brillo, gracias a las cerca de 400 estrellas criollas que desfilarán sobre los 100 metros de alfombra roja dispuestos para la Gala de la 53ª versión del Festival de Viña del Mar, aunque sólo 80 podrán lucir su vestuario en la transmisión televisiva.

Este año Chilevisión dispuso una galería para las primeras 300 personas que lleguen hasta el salón de juegos viñamarino, mientras que para quienes están en casa, al medio de la alfombra roja se ubicará un disco giratorio sobre el que posarán los invitados, para analizar la facha en 360°, tal como en la entrega de los premios Grammy.

Entre los asistentes al evento figuran Jorge "Mago" Valdivia, Daniela Aránguiz, Mark González, Maura Rivera, Kenita Larraín y las candidatas a reina del Festival, antecediendo la llegada de los animadores Eva Gómez y Rafael Araneda, quienes finalizarán el ingreso a la Gala.

Sobre esta suerte de pasarela, la ropa que se usará y el buen gusto, el fotógrafo Jordi Castell y el diseñador Luciano Bráncoli conversaron con Emol.

-¿Qué esperas de esta gala?
-Castell: Que sea muy divertida, porque uno tiene que asumir que está viendo la gala de un festival de televisión y no la entrega de los Globos de Oro, entonces hay que tomar las cosas con humor y sin aspirar a que esto sea un derroche de elegancia. Porque esto va a ser un despilfarro de buen gusto así como de errores, cosas chistosas y gente ridícula también, y ésa es la gracia, reírse de todo esto.

-Pero la gala del festival cada vez intenta parecerse más a eventos internacionales...
-Castell: ¿Sabes? Lo divertido que tiene la televisión es que refleja un poco lo que es la sociedad y los chilenos somos un poco aspiracionales, entonces nos gusta creer que somos elegantes, que somos pitucos, pero en el fondo lo que estamos haciendo es un espectáculo visual, frívolo, divertido, que no pretende ser otra cosa más que eso. Esto es ver mujeres regias bien vestidas, hombres con esmoquin y nada más.

-Aunque los 100 metros de alfombra roja y la exhibición de los invitados en 360° dan para pensar que esto es una pasarela...
-Castell: Es que en un país como Chile, tan chico y con una industria tan carcomida por el retail, la mejor vitrina que tienen los diseñadores es una gala, mucho más que sus propios desfiles.
-Bráncoli: Esto es una pasarela, no una gala. Imagínate que son 100 metros de caminata. La fiesta le da lo mismo a la gente, algunos (de los invitados) se van, porque lo que importa es poder desfilar, subirse a la pasarela y que estén todos los medios ahí.

-Entonces, ¿cómo será la ropa que veremos en Viña 2012?
-Bráncoli: Estoy vistiendo a diez mujeres esta vez y mi propuesta es sacar a la chica sexy que llevan dentro, es decir, todos los vestidos son ajustados y mostrando mucha pierna, porque las chilenas están estupendas y tienen que lucir eso. Además, son modelos muy retro, muy de los 60’, dignos de Hollywood... ¡Te vas a morir cuando veas a la Marlen Olivarí! Pero van todas muy bonitas, muy femeninas, muy coquetas, sin provocar ordinarieces, solamente insinuando y bien hembras, tal como lo que vimos en las pasarelas de Nueva York el año pasado.

-¿Y quienes fueron las peores vestidas en 2011?
-Bráncoli: No me interesa eso. Cuando empiecen con lo de quién estuvo mal, este año haré una cosa: voy a enseñar a cómo sacarle partido a lo que esos diseñadores no supieron hacer, porque yo me dedico a enseñar, soy director de la escuela de diseño del AIEP, por eso quiero mostrar qué podrían haber hecho mejor, porque fíjate que no hay mujeres feas, hay mujeres más producidas... Aunque igual alguna picardía le voy a poner, no te creái, de todas maneras. Perno nunca.

-¿Qué esperas que no se repita de la gala festivalera pasada?
-Castell: Tanto acierto. Siento que la vez pasada había demasiada gente bien vestida y que nuestra pega fue prácticamente comentar el buen gusto de muchas y muchos, mientras que los desubicados fueron pocos. Lo divertido en una gala, convengamos, son las caídas en cuanto a vestuario, por lo que me encantaría ver más riesgo, ya que no todo el mundo tiene la plata ni la costumbre de invertir en revistas de moda, entonces es, con toda la humildad posible, lo más cercano a un taller de vestuario que le vamos a llevar a la gente en su casa: Póngase esto así, jamás se ponga eso, por eso te digo que es vital que haya aciertos y errores, no con la finalidad de reírnos en la cara de la gente desde la perversión.

-Hablemos de buen gusto, ¿qué es lo glamoroso para Jordi Castell?
-Castell: La sobriedad, el poco riesgo y el protocolo son factores que la gente relativamente informada debe conocer, gente que si se va a atrever a caminar por la alfombra roja de una gala, sepa que estas cosas son de vestido largo, de pelo tomado, y que el hombre siempre, pero siempre, debe ir de esmoquin o traje. En ese sentido creo que es mucho más imperdonable cuando un hombre no llega vestido adecuadamente porque tenemos muy poco margen de riesgo. Cuando una mujer anda con un escote indebido, con un peinado que no entona, probablemente es porque no se instruyó lo suficiente. Es más, creo que la feminidad y el sex appeal no están en mostrar más, al contrario, es dejar volar la imaginación. La mujer, o el hombre más sexy no es la que más muestra, es la que permite que uno más se imagine.