Jurado se alista para las competencias buscando el énfasis en la emoción

VIÑA DEL MAR.- Ni la estructura de la canción, ni cuan inscrita esté en determinado género, ni la firma que tenga. Ninguno de esos factores formales será el que gobierne al jurado único que tendrán las competencias Internacional y Folclórica de Viña, a la hora de evaluar las piezas que este año se presenten allí.

Según los nueve integrantes del grupo de jueces, que este mediodía se reunieron en conferencia de prensa, será la emoción que las melodías produzcan la que decidirá quién se llevará la Gaviota de Plata y los 30 mil dólares destinados al ganador de cada categoría.

El criterio no es un simple salvavidas para jueces aparentemente menos calificados. Hasta compositores tan curtidos como los españoles Rosana y José Luis Perales, aseguraron que enfrentarán de ese modo las competencias.

"Es mi primera vez como jurado de cualquier cosa, así es que va a ser complicado evaluar, porque eso de lo que es bueno y lo que es malo nunca lo he sabido muy bien. Sé qué me emociona y qué no, y ésa va a ser mi evaluación", dijo la autora de "A fuego lento".

El responsable de piezas tan inmortales como "Porque te vas", incluso reconoció que "con la música folclórica estoy menos relacionado, no entiendo bien hasta qué punto una canción es folclórica y hasta qué punto no", y aclaró que "los que tenemos un corazón sensible a la música, nos dejamos llevar por lo que nos conmueve esa canción".

El actor cubano radicado en México Mario Cimarro, defendió su quehacer para formar parte del jurado. "Me siento muy orgulloso de todos los aportes que mi carrera le ha proporcionado a toda la familia latinoamericana. Gracias a eso me han invitado aquí", dijo, y agregó "soy artista, sé interpretar personajes, y creo que interpretar una canción tiene algo muy parecido. Se tiene que hacer con el corazón".

El protagonista de teleseries como "Gata salvaje" dijo además que "es bonito que el público se sienta representado por alguien, y nosotros estamos más cerca de ellos", criterio que también defendió el animador Cristián Sánchez: "Nosotros representamos al cantante de ducha", aseguró.

Manuel García mostró además su esperanza en que tanto la competencia como la inclusión de músicos como él en la parrilla, permitan una vez más que los espectadores descubran a otros artistas, tal como sucedía antaño cuando el Festival era "un rito de familia".

"Era importante para nosotros sentarnos todos y conocer a los artistas, preparar una comida especial para esperar el Festival", recordó, y agregó que "jugarse por músicos puede ser una forma de renovar ese vínculo, que el Festival no sea sólo uno en que las canciones vienen de pasada. A mí me interesa que la canción que gane llegue para quedarse. Una canción que se pueda enraizar en el espíritu de lo popular".