Sharmeen Obaid-Chinoy, la directora paquistaní, junto a Daniel Junge, el codirector.
EFEISLAMABAD.- La cineasta Sharmeen Obaid-Chinoy ganó el primer Oscar del cine paquistaní con el documental "Saving face", en el que denuncia los ataques con ácido, uno de los dramas del país.
"Muchas gracias a todos por su amor y apoyo. Abrumada y muy agradecida a Dios por darme esta oportunidad", dijo la directora de "Saving Face" a sus seguidores de Twitter.
"Saving Face" se centra en un doctor británico-paquistaní que visita el país para tratar a las adolescentes y mujeres víctimas de estos ataques.
"El documental subraya el éxito de los agentes del cambio pero también alerta de que no es suficiente", señala Valerie Khan, de la Fundación Supervivientes del Ácido (ASF), ONG que colaboró con el proyecto.
Cada año se registran en Pakistán unos 200 ataques con ácido -el 75 por ciento contra mujeres-, según ASF, que está impulsando iniciativas legales en el país para castigar a los hombres que destruyen estas vidas.
"El corto demuestra que es posible hacer algo contra eso. Es sobre las mujeres que están intentando luchar y sobre los hombres que han intentado ayudarlas", resumió Khan.
Los motivos de estas atrocidades pueden ser la negativa de la mujer a casarse, ajustes de cuentas, chantajes entre familias, dotes de una cuantía insuficiente, o el enfado de un padre por tener más niñas en un país donde el varón promete más recursos económicos.
Las agresiones son comunes en Pakistán porque no existe ningún tipo de control sobre la venta de ácidos como el sulfúrico o el nítrico, que se pueden adquirir sin presentar argumentos para su uso.
Las víctimas, en el mejor de los casos, deben someterse a numerosas operaciones de cirugía plástica.
Una emocionada Obaid-Chinoy dedicó su estatuilla "a todas las mujeres en Pakistán que están trabajando a favor del cambio. No abandonéis vuestros sueños: esto es para ustedes".