Palabras como ''eco'' y ''odio'' pueden verse al asomar la vista a los fosos de la instalación, escritas en neón y reproducidas hasta el infinito mediante espejos.
EFEROMA.- El artista chileno Iván Navarro desembarca hoy en Roma con una instalación que recrea uno de los episodios que mayores marcas ha dejado en la capital italiana: La ocupación nazi entre septiembre de 1943 y junio de 1944.
La exposición "Nacht und Nebel" (noche y niebla, en alemán), que se inaugura hoy en la "Fundación Volume", evoca los bombardeos y las persecuciones a la población romana, que se refugiaba en sótanos y túneles, a través de siete pozos de ladrillo y cemento con formas circulares, cuadradas y triangulares.
En su interior, Navarro puso lámparas de neón con la forma de las palabras "odio", "ojo", "aquí estoy", "eco", "ex", "pico" y "masacre" —escritas en italiano— que se reflejan en unos espejos hasta el infinito y que pretenden crear en el espectador una sensación de vacío, que evoque la angustia de las víctimas del nazismo.
Así lo explicaron los organizadores de la muestra, que indican que con este proyecto, Navarro —que representó a Chile en la Bienal de Venecia de 2009— reivindica la doble interpretación de la memoria entre los supervivientes y los muertos, y establece además un paralelismo entre la represión nazi y la de las dictaduras latinoamericanas.
El comisario de la exposición, Antonio Arévalo, explicó que los espejos utilizados por el artista son los mismos que se utilizan en los interrogatorios, y que Navarro conoció en la dictadura chilena durante su adolescencia.
"Los mecanismos que él usa son los mecanismos que se usan habitualmente para la represión", comentó el comisario, que enmarca la obra del chileno dentro de una generación de artistas latinoamericanos marcados por las dictaduras en su juventud.
El título de la muestra, "Nacht und Nebel", toma el nombre del decreto dictado por Adolf Hitler en diciembre de 1941, en el que propugnaba la persecución "en la noche y la niebla" de todos los enemigos del Tercer Reich alemán en los países ocupados.
Este nombre está tomado a su vez de la ópera del compositor favorito del dictador austríaco, Richard Wagner, llamada "El oro del Rin", en la que uno de los personajes se transforma en una columna de humo y desaparece cantando "noche y niebla, no queda nadie".
Durante la inauguración de la muestra la actriz chilena Patricia Rivadeneira realizará una performance sobre música de su compatriota Pedro Pulido, inspirada en la misma ópera.