No es la primera vez que Andrew Lloyd Webber hace castings televisivos para sus obras.
EFELONDRES.- Unos 3.000 aspirantes de todo el mundo viajaron a Gran Bretaña para participar en los "castings" del concurso televisivo que escogerá al protagonista del musical "Jesucristo Superestrella", que volverá a los escenarios de Londres tres décadas después de su estreno.
El compositor y productor del espectáculo, Andrew Lloyd Webber, que en ocasiones anteriores ya ha utilizado programas televisivos para escoger a los protagonistas de sus obras, explicó a la cadena británica ITV, donde se emitirá el concurso, que entre los miles de aspirantes había gente de todo el mundo, incluso algunas mujeres.
"Teníamos a un chico de Nueva Zelanda, otro de Israel, algunos habían venido de Lituania. Es extraordinario de los sitios de donde ha venido la gente. Creo que hicimos unas 3.000 audiciones para el papel, incluso a algunas chicas. Una de ellas era estupenda", dijo el conocido director.
Los castings, en los que el propio Lloyd Webber ha ejercido de juez, se han desarrollado entre febrero y marzo en Glasgow (Escocia), Dublín, Belfast (Irlanda del Norte), Manchester (norte de Inglaterra), Cardiff (Gales) y Londres.
Los escogidos de esta fase de selección participarán en el concurso televisivo de ITV, en el que público y jurado escogerán quién encarnará al protagonista de esta ópera rock basada en las últimas semanas de vida de Jesucristo y estrenada en Broadway en 1971.
La nueva versión se estrenará en el pabellón de conciertos londinense O2 Arena, con un aforo de 20.000 personas, y posteriormente realizará una gira por otros escenarios británicos.
El prestigioso Andrew Lloyd Webber, director de famosos musicales como "El fantasma de la ópera" o "Cats", estrenó este formato televisivo en 2006 en un programa de la BBC para escoger a la actriz principal de su adaptación del musical "The Sound of Music" de Richard Rodgers.
Era la primera vez que el protagonista de un musical del West End se escogía mediante un concurso televisivo y la iniciativa fue recibida con mucha polémica.
Sin embargo, tanto el programa, que ganó Connie Fisher, como el musical fueron un éxito, por lo que Lloyd Webber realizó tres programas más de este estilo en la cadena pública británica, antes de emprender el proyecto Jesucristo Superstar en la privada ITV.