Alguien va a morir este sábado, pasado el mediodía y en público, sobre uno de los dos escenarios principales del festival Lollapalooza celebrado el fin de semana en Santiago. Pero no es grave, tranquiliza el cantante Adanowsky. "Porque no es una muerte, es una transformación", explica, con la calma de quien va a ser al mismo tiempo la víctima y el victimario. Muere Amador, el personaje que este showman internacional estrenó hace dos años con un disco de igual título. Y lo mata Adanowsky, que con esta actuación clausura otro personaje de su carrera para dar un paso adelante.
Porque tampoco es primera vez que pasa algo así en la carrera del cantante, nacido en 1979 en París, radicado en México, recién premiado en España, de visita esta semana en Chile y de ancestros ucranianos, como hijo que es del escritor chileno Alejandro Jodoroswky. Iniciado en 1998 como cantante de rock en Francia, Adanowsky ha publicado tres discos bajo ese nombre: Étoile éternelle (2006), su debut, en francés; El ídolo (2008), que es la versión en español del anterior, con éxitos como "Estoy mal", y el mencionado Amador (2010). Y Adanowsky mató primero al Ídolo antes de pasar al nuevo disco; y ya mató una vez a Amador hace unos días, en una puesta en escena en vivo en México.
-Es una trilogía, para hacer varios personajes -fundamenta-. Para nunca quedarme atado en un solo personaje.
Mariachis, romanos y una cruz violeta
Éste es el regreso del cantante a Chile tras sus visitas de 2007, 2009 y 2011, año en el cual presentó Amador en Valparaíso y el Centro Cultural Amanda de la capital. Y será su primera fecha en un festival al aire libre en nuestro país (ver recuadro con los detalles), quince minutos pasado el mediodía de este sábado 31 de marzo.
-Me da mucho gusto, porque al parecer es un festival muy importante -dice, días después de llegado a Santiago-. Ya hace diez, quince años que canto, entonces ya nada me prende tanto como al principio. Pero sí a veces, cuando hay masas, eso sí me excita. Atrapo garras, ¿no? Para mí es más excitante. Es sólo que canto a las doce, abro el festival. Es primera vez que canto tan temprano.
-¿Y es excitante también tocar tan temprano?
-No sé. Voy a tener que acostarme a las siete de la tarde. Vamos a ver, en estos tiempos trato de cuidarme, ¿sabes? No fumo, no tomo, no cojo.
-¿Pero por qué tanto?
-Porque estoy siendo santo.
-¿Ésa es la próxima etapa después de Amador?
-Sí, algo así. Quién sabe, quizás ya nunca más voy a coger en mi vida. No, pero decidí ya no acostarme con una mujer hasta caer enamorado. Es una decisión que tomé. Porque antes me acostaba con una mujer diferente cada día. Perdía mi energía: era un vampiro y me chupaban la energía. Entonces decidí ya no hacer nunca más eso.
-Suena generoso de tu parte repartir esa energía entre muchas personas.
-Sí, pero bueno, hay millones de mujeres en esta tierra, sería infinito, nunca dejaría de coger, toda mi vida, sin parar. No, no, ya no resistía.
-¿Es una decisión que no tomaste por este festival entonces?
-No, la tomé hace como dos meses. Pero sí voy al gimnasio todos los días, me preparé para Lollapalooza, corro todos los días y perdí cinco kilos. Es algo muy sano, ¿sabes?, pensando en la música y en el escenario. Me estoy haciendo un training de Mick Jagger. Si cantas y te mueves en el escenario tienes que ir al gimnasio o correr, porque si no no resistes. Tenía cinco kilos más y no me podía mover, tenía un peso en mi panza.
-¿Todo esto es coherente con que sigas tocando las canciones de Amador?
-Es que ya se murió en México. Hice un concierto donde lo maté en un escenario, el 9 de marzo. Acabo de matar a Amador en una puesta en escena donde había un sexo gigante de tres metros, una vagina donde yo nacía, un corazón que yo penetraba con el sexo, unas bailarinas que pintaba de azul, unos enanos, unas gordas, unos romanos, al final me ponían en una cruz violeta de Jesús vestido de blanco, me metían en un ataúd seguido por mariachis y empezaba el show con el guitarrista volando haciendo un solo de guitarra, era una locura. Es el mejor show que hice en mi vida.
-O sea que este sábado viene la resurrección antes de matarlo de nuevo.
-Como lo maté, dije "Bueno, se murió en México pero no se murió en Chile, entonces tengo que matarlo también aquí". No puedo hacer la puesta en escena completa en Lollapalooza, pero es la última vez que voy a cantar esas canciones. Es como una despedida. Voy a dejar de cantar esas canciones para pasar al otro.
-¿Recuerdas cómo fue la muerte del Ídolo? Había romanos también, me parece.
-Sí, también había algunos romanos. Siempre vuelven los romanos en la muerte, así como algo religioso.
-Hasta ahora parece que has escenificado las muertes pero no los nacimientos de estos personajes. ¿Por qué?
-Quizás lo haré con el próximo. Es porque la muerte es más violenta. Morirse es mucho más difícil que nacer. Bueno, para algunos, porque a veces el nacimiento es un sufrimiento, pero para mí no. Me cuesta más irme de este mundo. Como la carta del Tarot: el Arcano Trece es una transformación, es la carta de la mutación.
-Por lo tanto no es necesariamente traumático matar al Ídolo o a Amador.
-No, es divertido. Además estoy feliz porque voy a pasar a otra cosa. Ya empecé a grabar el disco. No tiene nada que ver, hay que esperar algo completamente diferente.
-El año pasado todavía no era tiempo de adelantar algo sobre esa nueva etapa. ¿Ahora sí?
-Bueno, desgraciadamente no puedo, porque es sorpresa. Después volveré con el nuevo. Realmente va a ser muy, muy, muy diferente.
-Adivinemos entonces. El Ídolo y Amador eran los dos muy sexuales. ¿Ahora viene una etapa de castidad?
-Qué aburrimiento sería eso. No, pero no diré nada más.
Chile, el primer lugar
Amador es un disco publicado en México por la filial de la disquera EMI en ese país, al que Adanowsky llegó en 2008. Pero también ha tenido ediciones en otros paises, y en España fue reconocido en 2011 con uno de los Premios de la Música Independiente, como ganador de la categoría de disco internacional del año.
-Por fin gano un premio -comenta-. Siempre me nominaban pero perdía, siempre ganaban los otros. Es horrible, porque normalmente la meta de un artista no debería ser ganar premios ni recibir algo, es simplemente dar sin esperar. Cuando te nominan te da gusto, pero es un concepto horrible, el premio. ¿Quiénes son ellos para darte un premio, por qué el gusto de quinientas personas sería el adecuado? Somos millones en esta tierra.
-¿Entonces por qué te importó recibir ese premio?
-Porque tengo mucho orgullo y ego. Bueno, un artista sin ego no es un artista, es lo que digo siempre. Y si es delirante mejor. Pero no apestoso. Si hubiera tenido éxito a los veinte años se me hubiera inflado la cabeza muy fuerte, pero como vino mucho más tarde y tomó año.
-¿Qué importancia tiene México en tu historia?
-Mis hermanos nacieron allá, pero yo no. Yo visitaba de vez en cuando, porque mi madre es mexicana, pero hasta mis veintisiete, veintiocho años, no tuve relación. Y ahora creo que algunos me tienen miedo en México, porque creen que fue fácil para mí, este personaje que llegó y le empezó a ir bien. “No, hay que ayudar a los que tienen dificultad" (piensan), pero no piensan en la dificultad que tuve todos esos años. Me están aceptando poco a poco, pero al principio había muchos celos.
-¿Francia sí es más determinante para ti?
-Sí, me formé allá. Mis pensamientos, mi sarcasmo, mi pedantismo, mi esnobismo, todo eso viene de allá. Mi cultura también, porque allá aprendes de todo, todos tienen un mínimo de cultura.
-¿Tienes alguna relación con Ucrania?
-Mi familia viene de Ucrania. Fui allá, toqué allá. Fue genial, me encantó: la gente es muy amable, les dije que era ucraniano, de mis raíces, y gritaban. Sólo que no tengo ninguna cultura de Ucrania, pero me interesó. Fue como ir a un museo.
-¿Y Chile qué tiene que ver en todo esto?
-Chile es importante para mí porque hice mi primera gira latinoamericana en Chile (en 2007). Recuerdo que me preparé dos meses, hice pesas y todo, "me los tengo que ganar, me los tengo que ganar, es la primera vez, tengo que conquistar un país”. Recuerdo que tenía una energía de toro, y la gente me recibió muy buen, fue alucinante. Chile fue el primer país donde canté mis canciones en español.