Escenarios alternativos le roban público al show principal en el atardecer de Lollapalooza

SANTIAGO.- En una muestra de que acá cada uno se mueve cómo quiere y arma su propio menú, y que lo más atractivo puede que no siempre esté en la zona principal, en el atardecer de Lollapalooza son los escenarios alternativos los que bombean con la mayor cantidad de energía a la cita.

Mientras en el Claro-LG Stage de la elipse cerca de cuatro mil personas siguen con atención la presentación del grupo Cage the Elephant, en el lejano Alternative Stage y en el electrónico Perry's Stage cifras similares de público se entregan a los shows que allí se desarrollan.

En el primero, Crosses (simplificación de un nombre que en rigor es el impronunciable †††) cautivó a quienes llegaron a ver de qué se trata la apuesta paralela del cantante Chino Moreno, líder de Deftones, agrupación que brindó una de las presentaciones más aplaudidas de la pasada edición del evento.

Siempre desde la vereda del rock, esta vez Moreno lidera una banda que opta por una propuesta mucho más oscura, con cuotas atmosféricas y calculado apoyo de bases. Se trata de un tono que se pasea entre lo melancólico y lo críptico, aunque sin decaer en carácter, electricidad y potencia (en buena medida gracias al "muro de sonido" de las dos baterías), y que marca a temas como "†his is a †rick" y "Op†ion".

Con sus propios temas y citas a bandas como Blur, el músico electrónico Bassnectar hace lo propio en la Arena Movistar, con un set orientado al baile y a la circulación de energía entre la audiencia.

¿El resto? Descansando tras una jornada que ya suma cerca de ocho horas y altas temperaturas, o bien guardando un lugar en el Coca-Cola Stage, para ver desde un mejor ángulo a uno de los más esperados del día: Arctic Monkeys.