Martin Donovan, Kelsey Grammer y Kathleen Robertson, tres pilares del éxito de la serie ''Boss''.
TNTSANTIAGO.- Tuvo poca publicidad cuando debutó, pocos creían que Kelsey Grammer calzaría en un rol más serio y los ratings no fueron especialmente altos para la cadena Starz, pero fue en la temporada de premiaciones a lo mejor del 2011 en la televisión estadounidense cuando la serie "Boss" obtuvo finalmente su reconocimiento.
Contra todo pronóstico, Grammer se llevó el Globo de Oro a la mejor actuación en series dramáticas, superando a los pesos pesados Bryan Cranston ("Breaking Bad"), Steve Buscemi ("Boardwalk Empire"), Damian Lewis ("Homeland") y Jeremy Irons ("The Borgias"), y "Boss" fue el invitado sorpresa en la categoría de mejor serie de género dramático, perfilándose como "el secreto mejor guardado" de la televisión estadounidense durante el 2011.
Después de esos elogiados ocho capítulos en Estados Unidos -donde ya se confirmó su renovación para otra temporada-, "Boss" finalmente arriba a Latinoamérica con un preestreno este domingo en TNT (22:00 horas) y el estreno formal a partir del jueves 12 de abril en el mismo horario.
En la alabada producción, Grammer se desmarca totalmente del papel que lo hizo famoso en la pantalla chica, Frasier Crane, saliéndose de la comedia para encarnar al intimidante Tom Kane, alcalde y prácticamente "padrino" de Chicago en su poderoso cargo, donde nada ocurre sin que él lo sepa.
La serie comienza haciendo una declaración que marcará todo el arco de la primera temporada: Kane sufre de una enfermedad neurológica degenerativa que, en un tiempo no determinado, lo dejará totalmente inutilizable como agente político.
Con esa "sentencia" -que Kane esconde hábilmente de todos sus cercanos-, el poderoso alcalde sigue rigiendo en la ciudad, ayudado por su brazo derecho Ezra Stone (un magnífico Martin Donovan) y la ambiciosa asistente Kitty O'Neill (una sensual Kathleen Robertson), su equipo más cercano para manipular, comprar, vender y utilizar todos los recursos posibles -legales o ilegales- para cumplir sus objetivos.
Con su esposa Meredith (Connie Britten) tienen un matrimonio sintético, que existe por conveniencia, y ninguno de los dos muestra mucho interés por involucrarse con su hija Emma (Hannah Ware), quien tras hundirse en las drogas ahora trabaja -aparentemente rehabilitada- como voluntaria ayudando a indigentes y personas de escasos recursos.
El cuadro lo completa Alex Zajac (Jeff Hephner), un promisorio político que es "empujado" por Kane para correr en la carrera para ser gobernador, una campaña que volverá a mostrar la cara más oscura de la máxima autoridad de Chicago.
La serie creada por Farhad Safinia tiene a Grammer también como productor ejecutivo, al igual que el cineasta Gus Van Sant, responsable de películas como "Good Will Hunting", "Milk" y "Elephant", y que fue el encargado de dirigir el primer capítulo.