Ángelo Pierattini luce su faceta audiovisual con ''Un lugar''.
Claudio Vera, El MercurioSANTIAGO.- Brindando una mirada distinta y personal de la urbe como elemento de creación y de identidad comunitaria, Ángelo Pierattini se acerca al formato documental con "Un lugar", mediometraje realizado en conjunto con el artista visual Jorge Catoni y que se estrenará este viernes 13 en la sala SCD de Bellavista (22:30 horas).
Para el ex guitarrista y vocalista de Weichafe, el tiempo resultó fundamental en el inicio de 2012. Sólo en el transcurso de un trimestre ya agregó a su discografía solista dos registros, el epé Canción universal y el largo Pierattini III, completando una obra que se inició en 2008 con el elepé Ángelo Pierattini y las calaveras errantes, volumen 1, a la que siguió Vampiros (2010) y el trabajo Ti voglio benne (2011), disco de cóvers en el que el músico homenajea a Los Macs, Víctor Jara, Carlos Corales y a Rubén Blades.
Es en este incesante trajín laboral en el que aparece la cinta "Un lugar", una contextualización del Santiago profundo visto desde el ojo de un habitante de la ciudad. "Este mediometraje se basa, particularmente, en las ganas nuestras con Catoni de hacer un desplazamiento de la mirada que se tiene de Santiago. Mostrar recovecos, lugares que nosotros habitamos y en los que caminamos todos los días alrededor de ellos, pero que son los espacios que no se ven directamente. Es un poco desentrañar la poética que tienen esos lugares", comenta Pierattini.
Su idea en este contexto es sacar un poco la perspectiva foránea que se tiene de Chile en general, y de Santiago en particular, y trasladarla a una visión más localista y al mismo tiempo personal de ésta. "Lo que pasa es que nosotros conocemos nuestro país desde la mirada del extranjero –dice Ángelo–. La mirada pintoresca de nuestro país es la que predomina en muchos ámbitos y nosotros somos mucho más que eso", explica.
Una de las principales fuentes de inspiración que posee "Un lugar" es el filme "La buena vida" (2008), del cineasta Andrés Wood. "La película habla de un Santiago que aún existe. De un corazón de Santiago que a pesar de estar lleno de multitiendas y bancos, aún tiene vida de barrio. Todavía existen almacenes, lugares para comer colaciones baratas y esa cinta, para mí, desentrañó eso", relata Pierattini. Y como un buen habitante del casco antiguo de la ciudad, la identificación con este proyecto fue inmediata.
De esta forma es que el guitarrista junto al artista visual Jorge Catoni recorrieron lugares emplazados en el mismísimo centro de la capital de Chile en los que "existen peluquerías, mueblerías, sastrerías de gente que todavía habita el corazón de Santiago. Por ejemplo, en el portal Fernández Concha hay un cité, es casi un mundo aparte. Y a nosotros nos interesaba hacer la lectura de Santiago desde ese punto y básicamente, más que Santiago, es una ciudad", relata Pierattini.
Asimismo, la colaboración con Catoni fue algo que se venía gestando desde hace mucho. "Con él comenzamos a trabajar las carátulas de mis discos. Él es fanático de la música que yo hago y yo me he vuelto fan de su trabajo. Y un día, me propuso hacer un documental sobre mí, a lo que yo le dije que no, que era algo que debería pasar a mis noventa años", cuenta el guitarrista.
La contrapropuesta a la petición del artista visual fue lo que gatilló la realización de "Un lugar". "En conversaciones y las necesidades de cada uno, llegamos a este repertorio en las entrañas de la ciudad", explica Pierattini.
Este "repertorio" al que alude el guitarrista, se compone de 30 intervenciones que se basan temas que aparecen en su disco Vampiros (2010). "Son versiones en guitarra acústica de esos trabajos", aclara el músico.
Miradas poéticas y arquitectónicas en las que se contraponen realidades tan dispares como las de Santiago y Valparaíso, son las que pueden apreciar en este mediometraje. "Estamos mostrando realidades que nadie conoce", dice el guitarrista.