Jack Nicholson cumple 75 años sin perder el aura de estrella que lo ha acompañado toda su carrera.
APNUEVA YORK.- Si Jack Nicholson quiere celebrar hoy su 75° cumpleaños en familia, lo va a tener un poco complicado: tuvo cinco hijos, que ya le han hecho abuelo, de cuatro mujeres. Pero seguro que el actor no es de esos a los que las confusas relaciones familiares le quitan el sueño.
Su infancia comenzó ya con un engaño: Su madre June, que tenía 17 años al dar a luz y no estaba casada, le hizo creer de pequeño que era su hermana; su abuela Ethel se hizo pasar por su madre.
Nicholson supo la verdad 37 años más tarde. Y reaccionó sin aspavientos. "¿Hermana, madre? Sencillamente, hay que añadir un guión". Nicholson cumple 75 siendo fiel a sí mismo: desvergonzado, excéntrico y, en la mayoría de ocasiones, luciendo una sonrisa diabólica.
Su carrera empezó justo donde comienzan las grandes carreras estadounidenses: en lo más bajo. Siendo botones y chico de los recados para unos grandes estudios de cine se ganó el dinero para las clases de actuación.
Sus primeros papeles fueron todos en películas de serie B con el maestro del género Roger Corman. Fue una época en la que Nicholson casi pensó en tirar la toalla, pero llegó "Busco mi destino" ("Easy Rider", 1969).
Esta película sobre la libertad y la aventura, que retrata todo un modo de vida en la década de 1960, dividió la sociedad estadounidense al poner frente a ella un espejo implacable. La película iba acompañada de la frase promocional "Un hombre buscó Estados Unidos, pero no lo pudo encontrar en ningún lado". Nicholson interpretada al abogado alcohólico George Hanson y lo hacía con fuerza, de forma inconfundible.
Lo que siguió fue una gran carrera en la que el actor se convirtió en una superestrella. En la entrega de los premios de cine más importantes del mundo, los Oscar, es ya un asiduo. Con su sonrisa traviesa y sus lentes de sol en la mítica alfombra roja no se pierde ninguna entrevista y se ríe de sí mismo.
"Cuando llevo mis gafas de sol, soy sencillamente Jack Nicholson. Si ellas soy sólo un setentón gordo", dijo una vez a un reportero.
Hasta la fecha, el actor ha sido nominado al Oscar en 12 ocasiones, muchas más que ningún otro intérprete varón. Tres años subió a recoger a la estatuilla y varias de las películas que protagoniza se han convertido en clásicos.
Fue inolvidable su papel del rebelde Mac Murphy que se opone a la rutina del centro en el que se encuentra en "Atrapado sin salida" ("One Flew Over the Cukoo's Nest", 1975); el escritor aislado y perturbado en "El resplandor" ("The Shining", 1980); o en "Confesiones del Sr. Schmidt" ("About Schmidt", 2001), en la que interpreta a un jubilado que le busca sentido a su vida.
Nicholson estudia sus personajes, se mete en su piel y les da vida como casi nadie sabe hacer, de forma precisa y con una áurea inconfundible. Tal vez como conoce a las personas las puede entender, porque él mismo tiene una vida tan extravagante que ningún director o guionista podría escribir mejor.
Y ahí radica precisamente su éxito como actor, en sus innumerables relaciones amorosas y en las fiestas salvajes que se corrió con sus amigos Warren Beatty y Dennis Hopper.
El actor ha dejado poco por hacer en su vida. "Envejecer significa también ser mejor persona", dijo en cierta ocasión. Ahora cumple 75, pero no piensa dejarse aparcar en el depósito de las grandes estrellas Hollywood. Para ello Jack Nicholson es demasiado Jack Nicholson.