"Será porque he sido tanto tiempo cantor", conjetura Nano Acevedo acerca de las motivaciones que ha tenido este cantante, compositor, escritor y dirigente gremial para impulsar su más reciente propuesta: la Cumbre de los Cantores, una invitación extendida a creadores de todo el país para participar de un certamen musical abierto hasta el próximo 1 de junio.
Lanzada el 18 de abril último y organizada por el Sindicato de Trabajadores de la Música (Sitmuch) que dirige Acevedo, esta iniciativa está definida como un concurso nacional de canciones inéditas para cantoras y cantores chilenos, orientada a creadores en géneros de raíz folclórica y/o popular que interpreten y escriban en letra y música sus obras, según las bases del concurso.
-Con este encuentro queremos reposicionar lo que eran el cantor o la cantora de los años '60, vale decir Violeta Parra, Víctor Jara, Rolando Alarcón, Patricio Manns, Héctor Pavez -ejemplifica Nano Acevedo-. Un hombre o una mujer con guitarra o algún instrumento acústico y su voz, y cuyas canciones además tengan arraigo en lo que las circunda. Que ese creador opine y reflexione en su canto.
El propio Acevedo encarna el oficio de cantor desde sus inicios en la música a fines de los años '60, en una trayectoria iniciada en peñas de la época como Chile Ríe y Canta, reanudada en la pionera Peña Javiera que él creó durante los primeros años de la dictadura, marcada por hitos como su triunfo en el festival de la OTI con su canción "Oda a mi guitarra" (1977) y sostenida hasta hoy con un catálogo de diversos discos y libros de su autoría.
-Éste es un concurso para abrir espacios a los cantores, dignificar su trabajo y por otra parte estrechar también lazos cariñosos. No sé si será porque he sido tanto tiempo cantor, pero sé que trabajamos en solitario y en condiciones bastante adversas muchas veces. Basta ver la vida de la Violeta Parra, que es la más excelsa. Hay dificultades para grabar, para dar a conocer una obra, y hay que tender un puente, porque es importante que estos cantores salgan del anonimato. Hay muchos cantores de ciudad que tienen cobertura, pero no pasa lo mismo con uno de Quellón, de Copiapó, de Antofagasta.
Esa misma experiencia permite a Nano Acevedo barajar ejemplos de lo que entiende por cantoras y cantores: menciona a la investigadora Patricia Chavarría, de Concepción; a exponentes como Eugenio Challapa o Rosa Quispe, de la zona norte; Héctor Leiva, de Quellón; Cleofa González, de Chonchi; Gabriel Morales, de Lolol, y Ramón Yáñez, de Achao. "Estamos poniendo énfasis con esta cumbre en las regiones", explica. "Hemos extendido muchas invitaciones a gente tanto de Chiloé como del norte, hemos conversado con cantores de honda prosapia, gallos muy auténticos, en el entendido de que esto es una cumbre y no un festival. No hay primer ni segundo ni tercer lugar".
No son las únicas corrientes posibles en la propuesta, agrega. "Esta cumbre es de raíz folclórica, pero también popular. Por poner un ejemplo, Patricio Manns hace muchas baladas, que no son exactamente ritmos folclóricos", explica. Y también se remonta a nombres históricos como los del nortino Calatambo Albarracín, autor de canciones como "El cachimbo de Tarapacá" y la cueca "Caliche", y Críspulo Gándara (1883-1971), reconocido por el vals "El hundimiento del Transporte Angamos".
-Calatambo Albarracín vino del norte como cantor y escribía con mucho afán. Y soy muy hincha de Críspulo Gándara. Si escuchas sus canciones, justamente la Patricia Chavarría publicó un disco de él, ves que tienen un espesor: "La pobre loca", "Póngale chicha a los vasos". Con humor habla de la sociedad. Y de eso ahora hay, pero muy poco. El cantor tiene que mostrarse más, y esta cumbre de los cantores es una gota: hay que hacer un río.
Con César Isella en el cierre
Las bases del certamen están disponibles para ser retiradas en la Radio Universidad de Santiago, la SCD, la Escuela Moderna, la disquería Pineda, de Teatinos 477, y los mismos lugares operan como puntos de recepción de las canciones, que deben ser enviadas en discos compactos.
También es explícito que se trata de una convocatoria abiera a solistas, no a grupos. "Las bases dicen bien claro que es cantor o cantora, con un instrumento. Pero ése es un punto bien importante", dice. "Si el autor escribe su canción, hay una salvedad si para grabarla la ejecuta con otros músicos. En ese caso se puede acompañar por instrumentos acústicos: guitarra, bajo. Nada eléctrico, de secuencias ni sintetizadores".
El jurado a cargo de evaluar las canciones estará dirigido por el músico y director orquestal Guillermo Rifo e integrado por la cantante Isabel Aldunate, una de las principales exponentes del movimiento del Canto Nuevo iniciado en los años '70, además de los cantantes y autores Hugo Moraga, Eduardo Peralta, Mario Rojas y el propio Acevedo.
Según el cronograma de la Cumbre, el plazo para la entrega de las canciones se extiende hasta el 1 de junio. El 18 de julio serán dados a conocer los ganadores y el 28 de julio será celebrada una gala de premiación en la Sala SCD Bellavista de la capital, oportunidad en la cual se presentarán, además de los diez ganadores elegidos por el jurado, el trío Diapasón Porteño, el conjunto antofagastino Los Trovadores del Sol y el compositor argentino César Isella, compositor del himno latinoamericanista "Canción con todos".
-Hemos citado a estos números artísticos poniendo énfasis en las regiones. Diapasón Porteño, de Valparaíso, es un cuarteto de guitarras fantástico, que ha hecho discos con Cecilia Echenique, Patricio Manns, Mario Rojas. Y de Antofagasta nos traemos a un conjunto vocal instrumental extraordinario, Los Trovadores del Sol, que son un poco como Los Nocheros.
Los autores de las canciones seleccionadas serán premiados con doscientos mil pesos y diez ejemplares de un disco compilatorio que reunirá a las composiciones ganadoras con fines promocionales. "Vamos a producir un disco que se va a repartir en las radios a nivel nacional para distribuir el trabajo de estos cantoras y cantores", explica Acevedo.
-El este sentido pretendemos ser una lucecita para alumbrar esos parajes donde hay muchos cantores desconocidos -concluye el músico-. En mi opinión falta darle contenido a las canciones, poesía, musicalidad, creo que se está cayendo en facilismos, y eso es preocupante, porque el cantor en los años '60, '70, '80, se esmeraba en hacer canciones mirando a su alrededor, entonces es preocupante que parece que no pasara nada. Es muy saludable para una sociedad tener cantores que estén retratando, reflexionando y opinando.