Carlos Fuentes, en gigantografía al lado de Cortázar. El mexicano fue una de las mayores estrellas del encuentro que cierra hoy.
EFEBUENOS AIRES.- La Feria Internacional del Libro de Buenos Aires se apresta a cerrar hoy sus puertas con una cifra de visitantes superior al millón de personas, además de populares autores y dirigentes de diferentes sectores políticos que participaron de la cita, aunque esta vez evitando los roces.
"Si se mantiene la tendencia, habría un aumento de entre el 2 y 3 por ciento en cantidad de visitantes, lo que equivale a unas 25.000 personas más que el año pasado", cuando la muestra recibió 1.250.000 asistentes, afirmó Carlos Pazos, presidente de la Comisión de Comunicación de la Fundación El Libro, organizadora de la feria.
Pazos consideró que el desarrollo de la muestra "ha sido muy bueno" por "la calidad de los autores que participaron y el entusiasmo de la gente por asistir a los diálogos, estrechar los vínculos con los escritores y acudir a la firma de ejemplares".
El organizador admitió además que las ventas de las editoriales "arrancaron un poco más flojas en relación con otros años", pero aseguró que a partir del pasado fin de semana "repuntaron".
"Las ventas son muy diferentes entre grandes editoriales y otras de público específico. Pero las ofertas estuvieron este año más visibles por la distribución de los expositores", explicó Pazos.
Con unos 350 puestos que reunieron a más de 1.500 expositores de 43 países, la feria exhibió este año una participación levemente menor a 2011.
En esta edición, el escritor mexicano Carlos Fuentes y el uruguayo Eduardo Galeano acapararon la atención del programa de la feria, inaugurada el pasado 19 de abril con menor presencia de países europeos, azotados por la crisis financiera internacional.
España, Francia y Grecia integran la lista de países europeos que, a diferencia de años anteriores, se ausentaron de la trigésimo octava edición de la muestra, que hizo hincapié en encuentros de autores y editores latinoamericanos.
En la lista de autores presentes también figuraron el escritor argentino Luis Gusmán, quien inauguró la cita literaria; la chilena Pilar Sordo, el israelí Daniel Grossman, el español Javier Moro, el italiano Federico Moccia y la estadounidense, de padres mexicanos, Sandra Cisneros.
La feria también tuvo un tinte político con la participación en diferentes actividades del vicepresidente argentino, Amado Boudou, y el senador y ex jefe de gabinete Aníbal Fernández, entre otros, aunque tampoco faltaron dirigentes de la oposición.
"Estuvo todo el arco del pensamiento representado, desde un extremo a otro extremo, y sin incidentes en las exposiciones. Incluso, hubo ocasiones en las que convivieron actos de posiciones políticas opuestas a una o dos salas de distancia", destacó Pazos.
Así, la feria evitó los incidentes de ediciones pasadas, como la de 2010, cuando se registraron disturbios en la presentación de los libros de la médica cubana disidente Hilda Molina y del periodista Gustavo Noriega, crítico del organismo oficial de estadísticas.
El año pasado, en tanto, se registraron cruces verbales entre el escritor peruano Mario Vargas Llosa, que cuestionó al peronismo, y miembros del gabinete, quienes calificaron las afirmaciones del Premio Nobel de Literatura 2010 como "una estupidez".
"Esperemos que este año termine todo así, en paz y con el agrado de los visitantes", confió Pazos.
En la esfera política, uno de los textos más consultados fue 'La Cámpora', de Laura di Marco, que trata sobre la organización juvenil creada por el fallecido ex presidente Néstor Kirchner y alentada por su hijo Máximo para apoyar a su madre, la presidenta Cristina Fernández.
La feria también fue testigo del "boom" editorial sobre el conflicto de Malvinas con motivo del 30ª aniversario de la guerra que enfrentó a Argentina con el Reino Unido por la soberanía de las islas. "Malvinas es un tema que importa a todo el país", aseguró Daniela Dune, del departamento de marketing de Random House Mondadori, una editorial que, como otras muchas, ha reeditado varias obras sobre el conflicto.