LOS ANGELES.- En las primeras imágenes de un nuevo reality show estadounidense, una hermosa mujer rubia detiene su auto deportivo en una bomba de bencina. Mientras llena el tanque, un hombre no deja de mirarla a la distancia y sonríe. Luego se aleja en su vehículo y hace un gesto de despedida a su admirador.
A primera vista pareciera ser otra serie más de telerrealidad al estilo de las Kardashian. Pero no es así. Además de verla cargando bencina y coqueteando, se observa a la mujer armando una silla de ruedas, subiéndose a ella y luego desarmándola para volver a subirse a su automóvile.
La rubia es una joven de 28 años llamada Tiphany Adams, una de las estrellas del nuevo programa "Push Girls", que el canal Sundance Channel estrenará hoy en Estados Unidos. Con él se lleva al público a la vida de cuatro hermosas mujeres que se deben movilizar en sillas de ruedas.
Todas paralizadas debido a lesiones o enfermedades, Adams y sus tres mejores amigas -Mia Schaikewitz (33 años), Auti Angel (42) y Angela Rockwood (36)-, son mostradas en sus desafíos de todo tipo, desde algo tan simple como ponerse maquillaje hasta algo tan complejo como formar una familia.
Se trata de una mirada sin precedentes a la vida de mujeres con discapacidad física, algo que puede ser un punto alto -o también bajo, dependiendo de su calidad- para la telerrealidad.
"Como comunidad, decimos que queremos ser tratados como todos. Y bueno, hoy todos tienen un reality show", afirma Paul Tobin, presidente y jefe ejecutivo de la United Spinal Association, una organización que reúne a gente con lesiones de médula espinal. "Estas no son las 'Mob Wives'. Yo creo que 'Push Girls' ayudará a despejar nociones preconcebidas al mostrar gente viviendo sus vidas y disfrutando las mismas cosas que el resto, sólo que de una forma levemente diferente", afirma.
La fundación Christopher & Dana Reeve, otro organismo vinculado a las lesiones de médula espinal, están promoviendo "Push Girls" y se unieron a Sundance Channel para reunir fondos destinados a la investigación. Peter Wilderotter, presidente de este organismo, calificó el show como "un hito en los medios".
"Es la realidad, es llevar a los hogares lo que es vivir con una lesión en la médula espinal", afirmó. "Con el estilo de estas mujeres, su sentido del humor y de lo que son, de lo que están atravesando, el retrato se transforma en algo realmente importante, porque creo que la mayor parte de la gente no piensa sobre cómo es la vida en una silla", explicó.
Una de las estrellas de "Push Girls", Angel, nunca lo hizo. Ella era una bailarina profesional de hip hop que salió en giras con artistas como N.W.A. y LL Cool J, hasta que sufrió una grave lesión en un accidente automovilístico en 1992. Quedó paralizada desde la cintura hacia abajo y ha tenido que usar una silla de ruedas desde entonces.
"Antes de mi accidente, cuando era físicamente capaz, nunca conocí a una persona con una discapacidad", afirmó. "Así que estaría en la misma posición que los espectadores (del programa), diciendo... ¿Cómo pueden tener niños? ¿No se casan con otra gente en silla de ruedas?", admitió.
Angel permite que las cámaras se entrometan en las conversaciones privadas con su esposo sobre la posibilidad de tener un bebé, que se transforma en uno de los hilos argumentales del show.
La génesis del reality
La productora Gay Rosenthal dijo que se inspiró en hacer "Push Girls" luego de conocer a Rockwood, una modelo y actriz que quedó cuadraplégica tras un accidente vehicular el 2001.
"Realmente me sentí arrastrada por ella", dijo la productora, quien luego conoció a las mejores amigas de Rockwood y sintió que "cambió mi vida". "Esta es la razón por la que hago lo que hago", afirmó. "Ellas son más físicamente capaces que personas que no tienen problemas. Causan mucha inspiración", comentó.
La productora cree que el mensaje que entregan es universal: "Simplemente ves su espíritu y como nada las detiene, como viven sus vidas, y te hace pensar... 'Yo puedo sobrepasar mi próximo desafío, mi obstáculo, mi adversidad'", dijo Rosenthal, también productora ejecutiva de la serie "Little People, Big World", otro reality que aborda la vida de una familia de gente que sufre enanismo.
Rosenthal asegura que el show no explota a sus personajes. "Esto es lo que ocurre: la gente está interesada en cómo (los protagonistas de "Little People), Matt y Amy, hacen las cosas de forma diferente", afirmó. "Tal como Tiphany cargando bencina, es interesante ver que no es un gran problema para ella", añadió.
Schaikewitz afirmó que su parálisis a la edad de 15 años, provocada por una lesión de la médula espinal, "es lo mejor que me ha pasado, por la razón de que soy capaz de abrir la mente de otra persona, haciendo mi vida normal diaria". "Ni siquiera tengo que conversar con alguien", afirma. "Ellos me ven cargando bencina y eso cambia su día. Para mí, ese es un gran regalo", añade.
Lo mismo ocurre con Sundance Channel y "Push Girls", que sirve para compartir su realidad con otros. "Cuando quedé con parálisis, siempre me puse la misión de abrir la mente de la gente y hacernos un poco más accesibles a la gente que no conoce nuestro mundo, porque borraría ciertos miedos. Y siempre pensé que el mejor camino para hacerlo sería a través de los medios masivos", afirmó. "Esto no es explotación. Es educacional, pero de forma divertida; no como un anuncio público y no como estar predicando", explicó.
La serie de 14 episodios sigue a estas mujeres cuando van a trabajar, a nadar, a esquiar, en sus citas o relacionándose con sus familias.
Sundance Channel de inmediato se interesó en "Push Girls", dijo su manager general, Sarah Barnett. "Esta es una historia que no había sido contada sobre cuatro mujeres en sillas de ruedas y pone enfrente a una población que no ha sido vista en televisión", afirmó. "El show desafía algunos estereotipos para quienes están realmente hambrientos y abiertos a un descubrimiento auténtico y honesto sobre algo que no hemos pensado antes", añadió.
Para Tiphany Adams, la joven en la estación de bencina, la serie le dice el mundo que ella tiene lo que se requiere para vivir. "Es sobre tomar conciencia. Es sobre mostrarles que somos valientes y que todavía tenemos poder y ese entusiasmo por la vida", afirmó. "Todavía nos encanta salir de compras. Todavía nos gusta coquetear, aunque sea con ruedas", añadió.