Fiona Apple lanza en junio un disco que arrastra una serie de historias de su vida reciente.
NYTSANTIAGO.- Fiona Apple estaba enojada. Muy enojada, según ella misma comenta, casi un año y medio después de que completase el disco que recién verá editado el próximo 19 de junio, una colección de canciones más sencillas que son tan apasionadas, inteligentes e incisivas como cualquier otro trabajo que haya realizado. Apple se enojó tanto, que comenzó a caminar por una colina sin parar, cerca de su hogar en Venice, California.
Ocurría que su disco se encontraba en un limbo en el negocio de la música. Apple estaba demorándolo hasta que su sello, Epic Records, encontrara un nuevo presidente. La cantante no había lanzado un disco desde el 2005 y no quería que este trabajo fuese mal manejado por desdén corporativo. Y también se encontraba en medio de confusiones personales. "Me fui en un espiral descendiente y veía todo mal", confiesa.
Comenzó a escalar aquella colina durante ocho horas diarias, día tras día, hasta que apenas podía caminar, hasta que cojeaba y hasta que simplemente no pudo más. Sus rodillas requirieron meses de terapia. "Algo de eso fue como un rito", afirma. "Creo que es saludable el deshacerse de cosas o dejarlas por un tiempo, de privarse de ciertas cosas. Siempre es una buena experiencia para aprender, porque sentí que realmente debía aprender a caminar de nuevo. Tenía que caminar todo eso y sabía que era estúpido, pero seguí caminando", narra.
Soledad, cambios de ánimo, acciones compulsivas, catársis y regeneración: es el tipo de historia que Apple suele contar sobre sí misma. También son el núcleo de las canciones que la han convertido en un emblema pop del trauma, la neurosis, furiosos resentimientos y desgarro autoinfligido. Apple escribe un flujo de metáforas conectadas a la música, que empuja al rock, el piano clásico y el jazz a su propio reino de meditación.
Apple ha hablado abiertamente sobre cuando fue violada cuando tenía 12 años, sobre su desorden obsesivo-compulsivo, su tendencia a beber excesivamente, sus caídas públicas e inseguridades privadas. Ahora, insiste, está encontrando una pequeña perspectiva. "Soy una persona muy estresada, porque todavía todo es muy importante", afirma. "Tengo que darlo todo, mi todo, y eso es agotador ¿Cómo diablos voy a hacer eso por el resto de mi vida? Pero voy a tener que averiguarlo", comenta.
La cantante se ganó varias burlas cuando reveló el nombre de su nuevo álbum: The Idler Wheel Is Wiser Than the Driver of the Screw and Whipping Cords Will Serve You More Than Ropes Will Ever Do. Aunque sigue siendo bastante más breve que su disco de 1999 que contenía 90 letras, partiendo por When the Pawn... Rápidamente se encontraba leyendo en internet sobre el "ridículo nombre del nuevo disco de Fiona Apple". "Por supuesto que van a decir que es ridículo. Porque eso es lo que hacen conmigo, ¿cierto?", afirma. "Puse otro título largo, porque es el título que se supone que debe ser", subraya.
A sus 34 años, Apple no lee libros como la adolescente que era cuando lanzó su primer disco en 1996, Tidal. El video para su sencillo "Criminal" la presentó aproblemada y con una voz de adulta. Esa canción le dio un Grammy. Cuando ganó en los MTV Video Music Awards como mejor artista, dio un discurso denunciando el glamour del pop. Tidal vendió tres millones de copias y los dos álbumes que lo siguieron, en 1999 y el 2005, han llegado al medio millón en ventas.
Apple ya tiene rostro de mujer adulta. Sus pálidos ojos azules se han tornado aún más prominentes y golpeadores. Aún así, habla con con los vaivenes de una joven muchacha. Aunque mire hacia otro lado o hacia abajo, no parece esconder nada.
Sus canciones le han creado a Apple una audiencia que la sigue intensamente, tanto con admiración como con preocupación. Es un público que usualmente recibe con los ojos cerrados. Cuando está en el escenario, su forma de abrirse a los fans es cantar como si estuviese sola. "¡Ustedes son imaginarios! ¡No son reales!", le gritó a una audiencia en marzo, en el Southwest Music Festival, su regreso con nuevas canciones. "Usualmente trato de pretender que estoy sola, porque creo que así doy mi mejor espectáculo", afirmó en una entrevista. "Preferiría mirar a alguien al que realmente le esté pasando algo", añadió.
El 2007, en sus conciertos previos a las afueras de Los Angeles, Apple se unió a la banda Nickel Creek como parte de su gira de despedida, mezclando canciones de ambos repertorios. "Estaba en una montaña rusa emocional constante cuando cantaba sus canciones", afirmó Chris Thile, intérprete de la mandolina en ese grupo, y que ahora lidera a los Punch Brothers. "Ella lanza un encanto no sólo a la audiencia, sino que a sí misma y a quienes están tocando con ella. Y es muy difícil romper ese encanto", añadió.
The Idler Wheel está contando con la devoción de los fanáticos de Apple. Antes de que apareciese en South by Southwest, su manager, Andy Slater, le dijo a Epic Records: "No quiero que hagan nada". "No hagan afiches, no hagan panfletos. No lancen un sencillo. Y no digan nada. Dejen que haga el show. Han pasado algunos años. Dejen que los chicos vayan al show, lo graben, lo suban a sus blogs. Ustedes no tienen que hacer nada". De inmediato comenzaron a aparecer videos amateurs en YouTube.
Las nuevas canciones de Apple son orgullosamente "esqueléticas". "Quería hacer todo lo más escueto posible, para que se pudiese escuchar todo", afirmó. Si bien sus discos anteriores se valían de bandas de estudio y arreglos orquestales, The Idler Wheel es casi totalmente una colaboración entre Apple y el percusionista Charley Drayton.
El personal mínimo usado para el álbum refleja el aislamiento de Apple. Según ella, pasa casi todo el tiempo sola. Sus ocasionales salidas con en el club Largo de Los Angeles, donde muchos colaboradores -como su ex productor Jon Brion y miembros de Nickel Creek- se presentan regularmente, y a veces la convencen de que participe. "El único lugar al que voy a es Largo y no estoy exagerando", afirma. "Paseo a mi perro al amanecer, porque no quiero gente a mi alrededor", explica.
Apple y Drayton produjeron el nuevo disco juntos, creando la música principalmente en su piano y otros teclados, su batería y otros sonidos que recolectaron. En el departamento de uno de los ex novios de Apple, el mago David Blaine, "lanzamos canicas por su tobogán de basura; lanzamos una gran botella de agua por su escalera de caracol. Golpeamos el tanque de agua grande que usa para sumergirse", revela. También Apple grabó ruidos de maquinarias en una fábrica de botellas plásticas y los gritos de niños jugando.
Sin embargo, el gran juego está en las canciones en que Apple lucha con su amante y, usualmente, con ella misma. "Every Single Night" comienza el disco con sonido de celesta y voces, Apple rápidamente declara que "cada noche es una pelea con mi cerebro" y hace la proclama de que "simplemente quiero sentirlo todo". En "Daredevil", luego de una introducción percusiva, en medio de ritmos cruzados canta "no siento nada hasta que lo destrozo", añadiendo que "no dejen que me arruine". Escribió esa canción -explica- cuando "estaba llorándole a alguien que no entendía el mensaje".
En estas canciones, afirma, "dejé que saliera todo. Nunca dudé de nada". Por momentos sus letras anticiparon su vida. "Había canciones que escribía sobre romper con alguien antes de que lo hiciera, meses y meses antes de que lo hiciera", afirma. "Y vuelvo a esa canción y ahora me hace sentido por qué la escribí".
Una disonante nueva canción, "Jonathan", fue bautizada por el autor Jonathan Ames, con quien recientemente se separó. Ella lo califica como un "gran, gran tipo". Cuando escribió la parte del piano, afirma, le dijo que la música era como su personalidad, y él de inmediato le preguntó. "¿Está mi nombre en ella?".
En las nuevas canciones de Apple, ella no es una víctima que dice tener la verdad. "Muchas de mis canciones anteriores son sobre culpar a otra gente y nunca pensar que hice algo malo, porque siempre estaba intentando de ser leal, honesta y pura", afirma. "Es muy bueno llegar a un lugar donde puedes ver absolutamente cómo dejaste que estas cosas sucedieran. Hace que dejes de estar enojada con la gente. Hace que comiences a ser más empática", afirma.