Familiares, artistas, políticos y seguidores de Estela Raval, asistieron a su velatorio en Buenos Aires.
AFP
BUENOS AIRES.- La última palabra que pronunció la artista argentina Estela Raval, quien ayer murió de cáncer a los 77 años, fue "música", contó emocionada su hija, Mónica Romero, frente a la Legislatura de Buenos Aires, donde hoy se desarrolló el velatorio.
"La última palabra que dijo fue 'música', se fue con música, le pusimos música todo el tiempo; se fue rodeada de los tres hijos, de sus nietos, de mi padre (Ricardo Romero) que fue su gran amor, que estuvo a su lado y le cerró los ojos", contó.
Los restos de Raval, una de las voces insignes de la canción romántica y declarada en 2006 Ciudadana Ilustre de Buenos Aires, fueron velados en la sede del parlamento comunal antes de ser trasladados a un cementerio privado.
Políticos de distintas tendencias, artistas, admiradores y familiares despidieron a la mujer a quien le habían detectado un cáncer de mama hace una década.
La Academia Latina de la Grabación, con sede en Estados Unidos y que anualmente entrega los Grammy Latino, lamentó la muerte de Raval, galardonada en 2008 con el Premio a la Excelencia Musical y a quien consideró "una de las cantantes más queridas de Argentina".
"Reconocida vocalista y cantante principal del aclamado grupo Los Cinco Latinos, influyó en el surgimiento del pop latino y rock en español, así como la introducción del "doo wop de los '50s" en América Latina", dijo el presidente de la institución, Gabriel Abaroa Jr., en un comunicado.
La hija de Raval contó que pese al avance de su enfermedad, "una semana antes (de morir) estuvo junto a Los Cinco Latinos ensayando en la casa; quería volver a armar el show, hacía muchos planes. Nunca dejó de tener esa fuerza y repito: 'música' fue su última palabra".
Raval se hizo famosa como la voz de Los Cinco Latinos, fundado en 1957 e inspirado en el gran éxito del grupo estadounidense The Platters, con el que se presentó en vivo hasta el pasado año.
Nacida en Buenos Aires en una familia de inmigrantes italianos, Palma Nicolina Ravallo, su verdadero nombre, tuvo una exitosa trayectoria.
En sus comienzos fue premiada como la mejor cantante de jazz de 1955 por su labor con la orquesta de Fortunato, con temas como "Señor Arenero", "Chi chi chi", "Las lavanderas de Portugal", "Mis manos" y "Es pecado mentir".
Acompañada por uno de los miembros del grupo, Ricardo Romero, quien fue su marido y con quien tuvo tres hijos, Raval desarrolló una carrera solista, hasta que a principios de la década de 1980 regresaron Los Cinco Latinos.
En 2007, la cantante celebró sus 50 años junto al grupo con una gira por Argentina, Uruguay, Chile y Estados Unidos.
"Quiéreme siempre", "Recordándote", la célebre "Balada de la trompeta" y "Como antes", fueron algunos de los éxitos de los Cinco Latinos.
