Nuevo disco, mismas luchas

Aunque su presencia en Chile ya se ha vuelto tan habitual como la de uno de la casa, lo cierto es que Kevin Johansen lleva un buen tiempo sin traer novedades por este lado de la cordillera. Su último paso fue breve: En septiembre de 2011 apareció en el escenario de la Arena Movistar para cantar junto a Calle 13 el tema "Muerte en Hawaii", con pantalones deportivos, torso descubierto y rayados en la piel a lo Residente. ¿La consigna? "Estudiante Johansen".

El regreso será exactamente un año después, el próximo 8 de septiembre, y establecerá una verdadera continuidad con ese fugaz paso. Porque el encargado de recibirlo será el Festival Despierta, un encuentro que tiene su foco en la reunión de artistas como Jorge Drexler, León Gieco, Pedro Aznar, Totó La Momposina, Chambao y Nano Stern, pero también en la celebración del espíritu de cambio social que ha inundado al mundo en los últimos dos años.

Hasta allí Johansen llegará con la rebeldía de septiembre de 2011, pero con la frescura que le da estar a punto de editar un nuevo disco, después de cinco años. El martes 19 de junio es la fecha estipulada para la publicación de Bi, su primer álbum doble.

-¿Y acá vamos a escuchar tus éxitos de siempre, o vendrás con ganas de compartir lo nuevo?
-Vamos a hacer seguramente un mix de cosas que la gente conoce, colaboraciones con amigos y posiblemente presentaremos algo del material nuevo.

-¿Qué nos puedes contar de Bi?
-Estuvimos el año pasado terminando de grabar en los estudios de León Gieco, donde ya habíamos grabado Sur o no sur y City Zen. Ese disco es más folclórico. Luego, en estudios El Pie, grabamos el otro disco que es más rockero. Se dio que saliera un disco doble. Le pusimos Bi, y en la tapa hay un retrato de mis padres cuando eran jovencitos, que me pareció muy acorde.

-Estarás en el Festival Despierta, que invita precisamente a despertar, a abrir los ojos y plegarse a la demanda por cambios. ¿Cómo te insertas dentro de esta propuesta?
-Primero con mucha alegría, amo a Chile y estoy muy conectado con lo sucedido en los últimos años, se ha intensificado mi relación con la gente ahí en lo artístico, y eso se trasladó también a mi quehacer de la vida cotidiana. Los problemas, las luchas de los chilenos día a día, en gran medida tienen un paralelismo con lo que sucede al otro lado de la cordillera y en Latinoamérica. Así es que es una alegría ser parte, me encanta la propuesta, los artistas convidados. Hay mucha afinidad estética y a otros niveles con ellos. Va a ser una fiesta para todos.

-¿A qué cosas crees que la gente debe abrir los ojos? ¿Qué problemática te inquieta especialmente?
-Hay varios puntos. Es evidente que la lucha por la educación gratuita ha salido en el tapete desde Chile. Para nosotros, al otro lado de la cordillera, es un reclamo totalmente justo y necesario. Hay otros aspectos de la poítica interna de los chilenos que uno desde afuera espera que resuelvan de la mejor manera posible, democrática. Pero el tema de la educación trasciende a Chile. Se ve una camada generacional nueva, súper inquieta, súper informada, que espera recibir lo que debería estar a alcance de todos.

-Ya el año pasado hiciste eco de eso, cuando saliste a lo Residente con la espalda rayada.
-(Risas) Sí, claro. Uno está ahí para aportar sobre esas cuestiones que deberían ser básicas, pero que por intereses no se las atiende, lo que es ridículo, porque es suma para todos.

-En Despierta habrá muchos músicos con los que has compartido, como Jorge Drexler, León Gieco, Pedro Aznar. ¿Se armarán sociedades ese día?
-Seguramente habrá varias colaboraciones, y ésa es la idea del Despierta: Tocarnos todos, abrirnos, dejar los egos de lado y apreciar lo que hace el otro. Va a ser una fiesta también en ese sentido.

-¿Tienes planes de venir con un show propio? Ya nos acostumbraste a una visita por año...
-Totalmente. Aprovecharemos el Despierta para mostrar algo, y quizá a fines de año mostraremos el disco completo.