SANTIAGO.- Álvaro Santibáñez (Santi) se convirtió en el ganador de la primera temporada del programa de actividades paranormales de Chilevisión, "Psíquicos".
El espacio conducido por Iván Núñez, y que tuvo como jurado a Yaroslav "León" Popovich, experto en temas paranormales, y Pablo Mackenna, llegó a su fin luego de tres meses al aire, y donde trece exponentes de poderes especiales lucharon por ser el mejor de todos.
La gran final se transmitió en vivo y en directo y no consistió en ninguna prueba, sino que fue la votación telefónica la que le dio el triunfo a "Santi" con un 43% de la votación popular.
La primera prueba del capítulo consistió en que a los participantes se les presentó cinco maniquíes tapados con una capa con capucha. Tenían la misión de quemar a la figura que ellos consideraran que era un muñeco, ya que los otro cuatro eran personas. En esta instancia los únicos que triunfaron fueron Cristina y Albán.
Posteriormente, y en plena Plaza de Armas de Santiago, tenían que identificar entre diez llaves cuál era la que hacía contacto con un auto último modelo. Rodrigo ganó la prueba y mejor aún, el automóvil.
Siguiendo con la pruebas a todos los concursantes se le taparon los ojos. Tenían que identificar qué personaje estaba ahí con ellos. Era el senador del Partido Socialista Fulvio Rossi, y entre todos, Rodrigo fue el que más cerca estuvo de acertar a su identidad.
Tras esto, se escogieron a los cuatro finalistas, los que viajaron rumbo a Isla de Pascua. Cristina, Rodrigo y Álvaro se aseguraron su paso a la gran final, mientras que entre Joanna y Albán se tenía que definir al último competidor que aspiraba al premio. Y el jurado se decidió por Joanna, por lo que el pintoresco Albán quedó eliminado.
Ya en la Isla fueron llevados hasta el cementerio de la zona, donde tenía que explicar qué había sucedido mucho tiempo atrás. Posteriormente entraron a una casa que tiene una historia de un perro que asustaba a los vecinos del lugar.
Mientras que en la tercera prueba, los participantes tenían que ver qué es lo que había sucedido en una zona abierta en Isla de Pascua.