Amy Winehouse junto a Blake Fielder-Civil, quien la introdujo al mundo de las drogas.
APNUEVA YORK.- El padre de Amy Winehouse, Mitch, detallará la lucha de su hija con las drogas en el libro biográfico "Amy, mi hija", que será publicado en Inglaterra el próximo 26 de junio y que ya fue entregado a la prensa inglesa.
En la publicación, el progenitor admitirá que para él ha sido muy difícil disfrutar del exitoso álbum de su hija Back to Black, porque las canciones hablan de su ex esposo, Blake Fielder-Civil, a quien culpa de llevar a la cantante al alcoholismo y la drogadicción.
El taxista y aspirante a cantante, escribe en sus memorias que recientemente se percató que el disco- uno de los más vendidos del siglo XXI- hablaba mayormente de Fielder-Civil, a quien desprecia. Por eso, prefiere oír el primero CD de su hija, Frank, que no salió de Inglaterra hasta su éxito posterior.
La mayor parte del libro basado en la cantante, se trata del círculo interminable de intentos de recuperación y recaídas en su batalla contra el alcohol y las drogas.
Winehouse también recuerda a su hija como una niña escribiendo en un cuaderno frases que luego se convirtieron en canciones, y su orgullo al hacerse evidente su talento para el canto.
Además, revela que su hija sufrió de miedo escénico a lo largo de su carrera, se sometió a una cirugía para aumentarse los senos y consideró hacerse cirugía plástica en la nariz.
La fuerte voluntad de Amy Winehouse la habría ayudado durante su carrera, pero no con su abuso de sustancias, escribe su padre.
"Mucho antes de que Amy fuera una adicta, nadie podía decirle qué hacer", dice en el libro. "Una vez que se hizo adicta, su terquedad solo empeoró. Hubo momentos en los que quería estar limpia, pero los momentos en que no eran más".
Relata que nunca pudo entender por qué se enamoró tan perdidamente de Fielder-Civil, con quien estuvo casada de 2007 a 2009. "No es como que le hacía mucho bien a su vida, o así me parecía a mí", escribe el padre.
Algunos amigos creen que Winehouse llegó a despreciar las canciones de Back to Black porque le recordaban a su ex esposo, y que esa era una de las razones por las que bebía tanto antes de actuar. Una grabación de Winehouse ebria tropezándose en un escenario meses antes de su muerte le ocasionó una gran vergüenza tras diseminarse ampliamente en Internet.
"El alcohol era un problema porque estaba disponible y porque podía beber donde quería, mayormente sin críticas", dice su padre.