Benjamin Walker fue el elegido para encarnar a Lincoln, ya que a juicio de los realizadores, el papel no podía ser interpretado por una estrella de Hollywood.
EFENUEVA YORK.- La figura de Abraham Lincoln regresa hoy a la gran pantalla norteamericana como un valiente cazavampiros, en un ambicioso filme en 3D dirigido por Timur Bekmambetov y producido por Tim Burton, quien no ve nada de raro en convertir al histórico presidente estadounidense en el mayor enemigo de los congéneres de Drácula.
"Recuerdo ver imágenes de Lincoln que muestran a un personaje como embrujado, que bien podría estar cazando vampiros por las noches, así que la historia tiene cierto sentido", aseguró Burton en Nueva York, durante la promoción de "Abraham Lincoln: Vampire Hunter", que hoy se estrena en EEUU.
El cineasta reconoce que la premisa de la cinta roza lo absurdo: Un Lincoln atormentado por la muerte de su madre a manos de un vampiro dedica su vida, además de a la política, a perseguir a una estirpe que domina el sur del país, donde se alimentan de esclavos, y cuyas ansias de dominio detonan la Guerra Civil (1861-1865).
Armado tan solo con un hacha, el llamado "Gran Emancipador" de los esclavos negros en EE.UU. aparece en la pantalla como un superhéroe en toda regla, capaz de cortar la cabeza de cuanto vampiro se le ponga por delante, primero por ansias de venganza y después en aras del bien común del país y la humanidad.
"Me encanta el proyecto porque presentamos a Abraham Lincoln convertido en un superhéroe", dijo el creador de uno de los universos fantásticos más genuinos de Hollywood, quien no dudó ni un solo momento en involucrarse como productor en la cinta, basada en una novela homónima del escritor norteamericano Seth Grahame-Smith.
Burton se enteró de la existencia del libro incluso antes de que el autor lo completara, y enseguida tuvo claro que merecía ser llevado al cine. "Yo solía ver películas de terror, raras, japonesas, con cosas extrañas... Sabía que éste iba a ser un filme de los que querría ver", dijo el director de cintas como "Beetlejuice" (1988), "El Joven Manos de Tijeras" (1990) o "El Gran Pez" (2003).
Además, el filme incluye unos de los personajes favoritos de Burton, los vampiros: "Son unos monstruos muy interesantes, porque tienen una imagen poderosa, simbólica, que te deja explicar una película de un millón de maneras diferentes", dijo.
Este año parece ser el de los vampiros para Burton, después de estrenar la adaptación al cine de la serie "Sombras tenebrosas", protagonizada por Johnny Depp, y ahora con su participación en "Abraham Lincoln: Vampire Hunter".
"Veo películas de vampiros desde que era pequeño y, aunque ahora parece que estén de moda, para mí es algo que nunca lo ha dejado de estar, algo con lo que disfruto", dijo Burton, que ultima también el estreno en octubre como director de la cinta de animación "Frankenweeenie", una versión canina y animada de Frankenstein.
Timur Bekmambetov ("Wanted") fue el elegido por Burton para capitanear "Abraham Lincoln: Vampire Hunter", un proyecto que el realizador ruso-kazajo definió como "una idea bastante loca, que era muy fácil hacerla como tonta o estúpida", por lo que el mayor desafío fue "encontrar el tono adecuado".
El resultado es una película que mezcla varios géneros, desde la comedia romántica hasta el cine fantástico, pasando por el histórico, pero con una buena dosis de acción, ayudada en gran medida por la tecnología 3D, sin la que Bekmambetov no hubiera aceptado el proyecto.
"Si me gustó tener que situar la acción en el siglo XIX fue por las tres dimensiones. Era la única manera de hacer la película emocionante", explicó el director.