''Creo que a la gente le va a sorprender y podrán entender al fin lo que supone para mí haber trabajado tan duro'', dice Perry.
APLOS ANGELES.- La cantante estadounidense Katy Perry estrenará la próxima semana en Estados Unidos el documental "Part of Me", el cual fue grabado durante su última gira.
La intérprete de "I Kissed A Girl" asegura que la cinta no mostrará sólo los aspectos positivos de su carrera.
"El espectador se convierte en mi mejor amigo y puede ver cómo es mi vida a través de mis ojos...No sólo muestro los momentos felices. Está lo bueno, lo malo y todo lo que hay entre medias", afirma la estrella pop.
"Creo que a la gente le va a sorprender y podrán entender al fin lo que supone para mí haber trabajado tan duro. Hay momentos de mucha intimidad y vulnerabilidad", manifestó.
La gira California Dreams Tour llevó a la artista a 124 actuaciones por todo el mundo tras el éxito abrumador del disco Teenage Dream (2010), pero en esos meses Perry también tuvo que lidiar con numerosos problemas personales, principalmente el fin de su matrimonio con el británico Russell Brand.
"No me arrepiento de nada en mi vida", aseguró. "Todo por lo que he pasado me ha servido como lección. Ha supuesto un aprendizaje que no tiene precio y que me ha ayudado para saber qué hacer en el futuro respecto a mi música y mi vida personal. Son cosas que aplico cada día y que espero que me conviertan en una mejor persona cuando me despierto", agregó.
Más allá de las imágenes de sus conciertos adornadas con nubes de algodón de azúcar, "cupcakes" y confeti, el documental revela los sacrificios de la chica buena del pop, que rompió con las pretensiones de su familia ultraconservadora y las expectativas de los ejecutivos musicales hasta convertirse en la figura que es hoy día.
"El mundo puede tener la percepción de que he tenido suerte o de que me ha tocado la lotería para llegar donde estoy", indicó la cantante. "Y no es el caso. He puesto mi mente y mi vida en ello. He superado muchos obstáculos, como los que esperaba mi familia de mí o los que querían las discográficas. Es difícil superar eso y aterrizar sobre tus propios pies", añadió.
Su primer álbum, lanzado cuando era una adolescente bajo el nombre de Katy Hudson, dejaba claras sus raíces gospel tras años en el coro de la iglesia de sus padres. Después quisieron convertirla en una nueva Kelly Clarkson o Avril Lavigne, pero su estilo personal, entre inocente y pícaro pero repleto de buenas intenciones, acabó por imponerse y crear escuela.
Con Teenage Dream consiguió lo que nadie antes había logrado desde los tiempos de Michael Jackson y su álbum Bad: colocar cinco canciones de un mismo disco en lo más alto de las listas de ventas en Estados Unidos. Pero esto también le acarreó una mayor responsabilidad.
"La fama sólo me ha cambiado en una cosa: tengo una responsabilidad mucho mayor. Cualquier decisión que tomo afecta a mucha gente y he aprendido a separar mi yo profesional del personal. Si tengo un problema debo aparcarlo en el escenario porque hay mucha gente que tiene depositadas sus ilusiones en verme", declaró.
Cuando los ha tenido y no podía ocultarlos, como cuando en diciembre del año pasado se anunció su divorcio, allí estaban los paparazzi, una presencia a la que se ha acostumbrado con el paso del tiempo.
"Intento ser honesta y sincera en todo lo que hago", indicó Perry. "Espero que el universo me recompense por ello. Si hablo de mí por trabajo, nunca cruzo la línea. Nunca he seguido el juego a los paparazzi -recalcó-. Y sobre el acoso de la prensa y los rumores: ya no me meto en Internet. Hay demasiadas opiniones y no todas importan".
Aunque su vida no le ha permitido un segundo de reposo desde que lanzara en 2008 el disco One of the Boys, la cantante explica que lo mejor de toda la experiencia hasta ahora es "haber garantizado el bienestar" de su familia, uno de los objetivos que se marcó cuando comenzó su carrera.
"Tengo la suerte de tener una vida única pero siempre estoy acompañada. Me rodeo de gente a la que quiero. Me gusta compartir esto con la gente. Al final, quiero que todos tengamos suficientes recuerdos para tener la certeza de que hemos tenido una vida plena", apuntó.
Perry se tomará "un larguísimo descanso" cuando acabe con la promoción de la cinta y volverá con un nuevo trabajo musical, aunque no se fija fechas para ello.
"Tengo muchas ideas sobre lo que quiero hacer y decir. Espero que sea un disco terapéutico para mí", concluye.