Un público de todas las edades participó en el fenómeno de ''Harry Potter'', que comenzó hace 15 años en Londres.
AFPLONDRES.- Hace 15 años que el aprendiz de mago Harry Potter apareció por primera vez en las librerías británicas, marcando el inicio de una saga que se convertiría en éxito mundial.
Pero antes, el manuscrito de J.K. Rowling había sido rechazado por varias editoriales. Hasta que Barry Cunningham, de la entonces casi desconocida Bloomsbury Publishing, reconoció enseguida el potencial de la historia.
"Cuando me llegó el manuscrito acabábamos de empezar a publicar literatura infantil. Buscaba uno de esos libros que los niños llevan todo el día bajo el brazo o dejan junto a sus almohada, un libro que los atara emocionalmente. No sabía que todos los demás lo habían rechazado. Me lo llevé a casa por la tarde y lo leí. A la mañana siguiente lo compré. No tenía ninguna duda de que a los niños les iba a encantar", asegura Cunningham.
El editor aseguró que el trabajo con Rowling comenzó con una cita en Londres y ella le contó de una vez la historia que atravesaría los siete libros. "Créanme, muchos niños casi me torturaron en los años siguientes para averiguarlo, y me sentí bastante aliviado cuando salió el último libro y no tuve que guardar el secreto más tiempo", explica.
Cunningham admitió que en su momento jamás pensó que "Harry Potter" pudiese volverse un fenómeno comercial. "Me preocupaba por ella (Rowling), porque era madre soltera y en aquella época no se ganaba mucho con la literatura infantil. Por eso le dije 'nunca harás dinero con libros para niños, necesitas tener otro trabajo aparte'. Aún me molesta con eso. Pero yo sólo me preocupaba por ella", explica.
El editor añade que nunca consiguió entender el juego del Quidditch ("sigo sin entenderlo hoy en día") y que el éxito comenzó a formarse lentamente. "Fue realmente gracias al boca a boca. En aquella época no teníamos dinero para publicidad, cuando la mayoría de fenómenos infantiles se cuecen en algún lugar de Hollywood y con un presupuesto enorme. Eso no sucedió con Harry", rememora.
"Este fenómeno surgió sólo por la fuerza de la gigantesca imaginación de una única mujer. Lo que más me enorgullece es quizá que cuando editamos 'Harry (Potter)' lo daban por muerto. Y que sobre todo los jóvenes leían como mucho la carátula de un videojuego. Un par de años después, esos muchachos se peleaban por conseguir un nuevo libro", añade Cunningham.
El profesional también se mostró sorprendido por el público que alcanzó la saga. "Jamás habría pensado que tantos adultos leerían el libro. Cambió el panorama de la literatura infantil y el mercado. De pronto, había muchos lectores de literatura infantil", explica.