Anthony y su novia Shannon De Lima, aplauden la intervención de Obama en Miami.
ReutersMIAMI.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, asistió en Miami a un concierto que el cantante puertorriqueño Marc Anthony ofreció para recaudar fondos para su campaña por la reelección, que congregó a unos 1.500 asistentes, en su mayoría latinos residentes en el sur de Florida.
El concierto de Anthony, quien ya respaldó al mandatario en la campaña electoral de 2008, tuvo lugar en el teatro Fillmore de Miami Beach y la recaudación irá destinada al Obama Victory Fund, un comité de recaudación de fondos que reúne a varios grupos de apoyo a Obama.
Ante un público entusiasta, el mandatario repasó sus tres años y medio de mandato e indicó que hizo "lo correcto" al aprobar una reforma al sistema de salud, poner fin a la guerra de Irak y abolir una ley que prohibía que los homosexuales que admitieran serlo formaran parte de las Fuerzas Armadas. "Pero está en sus manos decidir si eso es lo correcto", subrayó Obama, que se jugará la reelección el 6 de noviembre probablemente frente al republicano Mitt Romney.
La contienda está siendo "muy reñida" porque "la otra parte", la campaña de Romney, "ha gastado más dinero que en ninguna otra ocasión en la historia" en anuncios con un único mensaje, "que la economía está mal y es por mi culpa", dijo Obama.
En el exterior del teatro se concentraron algunos manifestantes que querían aprovechar la presencia de Obama para reclamar medidas que acaben con la discriminación en el trabajo de personas homosexuales, bisexuales y transgénero.
"Desde 1974 se han introducido medidas para evitar la discriminación de la comunidad LGBT en los lugares de trabajo, pero las leyes a nivel federal nunca han podido superar el Congreso", explicaron los manifestantes en su convocatoria.
Con este acto Obama cerró una jornada de recaudación de fondos antes de partir de nuevo hacia Washington.
A su paso por Miami también participó en una restringida recepción en una residencia particular a la que fueron invitadas tan sólo 30 personas, que abonaron un mínimo de 40.000 dólares cada una, según detalló un portavoz de su campaña.
Previamente Obama estuvo en Atlanta y con esta nueva gira por dos estados prevé recaudar más de dos millones de dólares.
El presidente visitó Miami un día después de que se conociera la decisión del Tribunal Supremo de declarar inconstitucionales algunos artículos de la polémica ley sobre inmigración de Arizona.
Pese a la oposición del Gobierno, el Supremo mantuvo uno de los artículos más controvertidos: el que permite a las fuerzas del orden pedir los "papeles" si se tiene la "sospecha razonable" de que alguien es un inmigrante indocumentado.
Obama ha viajado en numerosas ocasiones a Florida desde que es presidente, especialmente en los últimos meses, lo que da muestra de su enorme interés por ganarse el voto latino en este estado, que se entiende clave para inclinar la balanza en los resultados de los comicios de noviembre.
En ese sentido, también ganó puntos cuando la semana pasada anunció una suspensión temporal de las deportaciones para los jóvenes que llegaron al país en situación irregular, traídos por sus padres.