WASHINGTON.- El artista e investigador español Pedro Cuní presentó hoy en Washington las conclusiones de años de estudio que confirman que en la década de 1960 su padre, José Cuní, resucitó una técnica pictórica de encáustica, basada en la cera de abeja, perdida desde tiempo de los romanos.
Cuní afirmó que tras más de 25 años de investigación histórica y de cotejar con análisis químicos las propiedades de frescos romanos y de la fórmula inventada por su padre, pudo concluir que encontró "un tipo de pintura que se ha buscado sin éxito desde hace 500 años".
En una conferencia que ofreció hoy en el Museum Conservation Institute del prestigioso centro Smithsonian, Cuní presentó a académicos y expertos el hallazgo que en su opinión "trae un nuevo material al mundo del arte, algo que no sucedía desde la aparición del acrílico", y que ya presentaron este año en un estudio en la Royal Society of Chemistry.
"Leonardo Da Vinci fue uno de los que en la época del Renacimiento intentó dar con las técnicas del arte clásico y buscó la fórmula del encáustico sin éxito", recordó Cuní, quien completó este "trabajo descomunal" con el estudio de textos en griego y latín, trabajos en los que participa su hermano Jorge.
La técnica de encaústica, que se perdió con la civilización romana y comenzó a ser usada por los egipcios, permite obtener pinturas que no se oxidan, como por ejemplo el óleo, por lo que los colores se mantienen vivos durante siglos, tal y como prueban frescos romanos como los de Pompeya.
"Ahora, lo que intentamos determinar es si en la época clásica sabían que habían conseguido una composición química tan perfecta con un proceso muy básico, pero muy inteligente", indicó Cuní.
"Hay muchas cosas por estudiar de la historia clásica y de sus grandes logros, tecnologías que se perdieron y que no se han investigado en profundidad y que pueden aportar mucho a nuestro futuro", añadió el artista afincado en Nueva York.
Cuní, que comenzó sus investigaciones de la mano del Smithsonian y consiguió confirmarlas con un estudio químico en la Cooper Union for the Advancement of Science and Art, aseguró que "es necesario reestudiar la historia clásica y del arte".
Pese a que existían diferente tipos de encausto, los hijos de José Cuní, que han patentando la fórmula descubierta por su padre, de 86 años, aseguran haber dado con un tipo de pintura perdida en la historia y que tiene como base la cera de abeja.