LOS ANGELES.- El mexicano Roberto Orci aún se sorprende de que lo dejen entrar en los estudios de Hollywood, pero se hizo un lugar en la industria como guionista de acción con "Transformers" y "Star Trek", antes de explorar el drama con la cinta familiar "People Like Us".
Escrita y producida por Orci, la película independiente protagonizada por Michelle Pfeiffer, Elizabeth Banks y Chris Pine se estrena este viernes en Estados Unidos.
"People Like Us" cuenta la historia de un ejecutivo (Pine) que descubre, tras la muerte de su padre, la existencia de una hermana de su misma edad (Banks) y de su ocurrente sobrino.
"Cada familia tiene algún secreto o algún dolor, pero eso no quiere decir que no se puede llegar a la absolución", contó Orci, quien co escribió el guión junto al estadounidense Alex Kurtzman.
"Nos encantaba la idea de una familia quebrada que al fin se junta otra vez", dijo el mexicano, en la presentación de la película en Los Angeles.
Con oportunos picos de comedia que aligeran un intenso drama familiar, la historia se opone a todo lo que habían hecho Orci y Kurtzman hasta el momento para darse a conocer en el difícil mercado de Hollywood.
Amigos desde que estudiaron en la escuela de cine Crossroads en Los Angeles, ambos arrancaron su carrera en 1997 al ocuparse del guión de la serie de televisión "Hércules", para dedicarse desde entonces a la acción y la ciencia ficción.
Pusieron letra, entre otros éxitos de taquilla, a "La leyenda del Zorro", con Antonio Banderas (2005); a "Misión Imposible III", con Tom Cruise (2006), a las dos primeras entregas de "Transformers" y a la cinta de culto "Star Trek".
"People Like Us" es el primer drama que ambos escriben -o al menos el primero que consiguen ver en la pantalla, según aclara Orci- y es, además, la primera cinta que dirige Kurtzman.
"Es un cambio, pero así fue como empezamos", dijo el cineasta mexicano. "Los primeros tres, cuatro guiones que escribimos eran así, eran sobre nuestras familias, nuestras vidas y nuestras novias (...) Después, por suerte y quién sabe qué, nos sentamos a hacer películas grandes, de ciencia ficción", señaló.
Pero no fue sencillo trasladar su ya aceitado estilo heroico a un proyecto familiar y enternecedor.
"Cuando estás haciendo un drama no te puedes esconder detrás del espacio o detrás de un robot grandísimo o detrás de una pelea. Todo tiene que sentirse un poco más verdadero porque no hay nada más", dijo Orci, para quien tocar sentimientos fue un propósito infinitamente más arriesgado.
Escribir líneas verosímiles "es algo que de verdad requiere mucho tiempo (...) porque lo único que hay en la pantalla es lo que le está pasando a la gente".
No obstante, aunque un guión de acción puede descansar en los efectos especiales, siempre es necesario que la película tenga un drama subyacente.
"Un truco que nadie conoce, es que tienes que poder decir de qué se trata la película sin la acción", contó. "Por ejemplo a 'Misión Imposible III' la llamábamos 'matrimonio imposible'. Porque el tema era qué va a pasar cuando te casas y qué pasa con los secretos que salen a la luz. De eso se trata la película, no de lo demás", agregó.
De padre mexicano y madre cubana, Roberto nació en la capital mexicana y emigró con su familia cuando tenía 10 años, primero a Canadá, luego a Texas y finalmente a Los Angeles, adonde llegó a los 17.
Por eso, siente que es un ejemplo viviente del sueño americano: "Qué suerte", comenta.
"Increíble. O sea, cada día que llego al estudio me sorprende que me dejen entrar", cuenta, riéndose. "Siempre me dejan entrar, pero siempre me sorprende. Es un sueño".