ARGANDA DEL REY.- La tercera edición de Rock in Río Madrid abrió hoy sus puertas en la localidad madrileña de Arganda del Rey con mucho público, de mayoritario perfil familiar y que tiene como principal motivación los conciertos de Lenny Kravitz y Maná.
Aunque la apertura comenzó más tranquila de lo habitual, el festival fue recibiendo poco a poco a más público, que se acercaba al recinto, con muchas ganas de ver a sus artistas favoritos, el estadounidense Lenny Kravitz y los mexicanos Maná, cuyas actuaciones comenzaban a partir de las 20.00 horas GMT.
Un público que, como viene siendo habitual en ediciones anteriores, no entendió de edades y que, además de música, buscó entretenimiento y diversión.
Y es que Rock in Río tiene una serie de factores que lo hacen muy distinto al resto de festivales, empezando por el elevado nivel de algunos de sus artistas invitados, unas instalaciones para el ocio que trascienden lo estrictamente musical, y un público por lo general acomodado y menos asiduo a otros festivales.
Mientras por el espacio principal, el Escenario Mundo, pasaron artistas como "El Pescao", Maldita Nerea, o La Oreja de Van Gogh para el deleite de sus seguidores, los visitantes que lo prefirieron se acercaron a alguno de los múltiples stands que alberga el recinto de la Ciudad del Rock.
Los patrocinadores, que en el caso de este macrofestival se extienden a todos los rincones, están detrás de actividades para el público como la de hacerse una fotografía con una guitarra eléctrica, “surfear” o lanzarse literalmente sobre el público subido a un escenario de colchoneta.
Incluso por uno de los stands se dejaron ver los dobles de Lenny Kravitz, David Guetta y Rihanna, para ir abriendo boca antes de sus actuaciones.
Bailes urbanos en la nueva propuesta Street Dance, música clásica de la mano de un cuarteto de cuerda, o la posibilidad de ver una película de ciencia ficción en 360 grados son otras de las variopintas opciones de Rock in Río.