Zoé vuelve para clavar en Chile la bandera de su éxito internacional

SANTIAGO.- En 2007, el grupo mexicano Zoé figuraba como un nombre más en el cartel de la recordada versión chilena del festival Vive Latino. Sin embargo, al atardecer de ese domingo 15 de abril, el quinteto se bajó del escenario dejando una de las más gratas impresiones entre quienes llegaban con el rótulo de "novedad" al evento.

Miles de personas siguieron con atención sus canciones, y varios se dejaron seducir por su propuesta eléctrica y espacial desde los otros escenarios que funcionaban en paralelo. Entonces, todo apuntaba a un definitivo desembarco, pero algo pasó: Pese a las apuestas, de Zoé luego no se supo mucho más por acá.

"Fue raro. De repente desapareció un poco el impacto de la banda en Chile y en Argentina, y creció mucho en Colombia, Ecuador, Perú, República Dominicana, Puerto Rico. Fue muy fuerte, pasamos de no sonar prácticamente con ningún tema a saturar todas las estaciones. En Bogotá, de hacer un show pequeño terminamos haciendo cuatro, y pudieron ser siete. Fue algo muy inesperado", cuenta Rodrigo Guardiola, baterista de la banda.

Sin embargo, la deuda pendiente con nuestro país ya tiene fecha para ser saldada: El jueves 13 de septiembre el grupo se presentará en el Club Chocolate de Recoleta, hasta donde llegarán con los temas de sus discos Memo RexCommander (2006) y Reptilectric (2008).

"Nos da mucho gusto que finalmente podremos tener un show nuestro en Chile (...). Fue una gran sorpresa esta gira a Sudamérica y Centroamérica, porque este año ni siquiera había tour de Zoé", dice Guardiola.

Y no lo había por una razón muy clara: El grupo está recién reuniéndose tras el fin de la gira de Música de Fondo (2011), el elogiado disco unplugged que grabaron para MTV y que volvió a ubicarlos en todo el mapa latino, Chile incluido.

"Tuvo mucho que ver. Por lo mismo del formato, es un disco que se vuelve más comercial, más digerible, la gente lo escucha muy fácil. Al quitarle eso electrónico, posiblemente la música alternativa se volvió un poquito más mainstream, un poquito más familiar. A nosotros nos da gusto que ese disco nos abriera tantas puertas", dice el baterista.

Pero lo del 13 de septiembre no será en ese formato, sino con la mezcla de electricidad y electrónica habitual en la banda: "El unplugged fue una gira muy afortunada, pero era muy compleja, éramos 17 músicos, y terminamos en el Vive Latino de marzo de este año. Fue la despedida de ese ciclo, y ahora si vamos por primera vez a muchos países, preferimos que vean a Zoé como es".

La actual gira será breve y entre sus objetivos está "volver a las raíces" de la banda, de modo que una vez finalizada venga el regreso al estudio "con las mentes despejadas", para registrar un nuevo álbum tras cuatro años.