Garner junto a CJ Adams, el niño que interpreta a Timothy Green en la película.
EFELOS ANGELES.- La próxima película de Disney, "La extraña vida de Timothy Green”, significó para la actriz Jennifer Garner un delicado paso en su carrera, pues en ella interpreta por primera vez el rol de madre, papel que le hacía sentir que se exponía a sí misma.
"Es la primera vez que interpreto a una madre. Es una parte muy importante y privada de mi vida", reconoce la actriz, quien a sus 40 años asumió este paso como un reflejo de madurez profesional tras casi dos décadas en Hollywood.
Garner optó para asumir este rol por el poco convencional argumento de , "La extraña vida de Timothy Green", al que llegó de la mano de su director y guionista, Peter Hedges ("Un gran chico"), un amigo cercano al que admira profundamente.
El filme sigue la historia de Cindy (Garner) y Jim Green (Joel Edgerton), una pareja con problemas de infertilidad cuyos sueños de tener descendencia rozan el imposible, pero se hacen realidad de forma milagrosa.
Tras enterrar en su jardín una caja de madera que contenía una descripción de los atributos que habría tenido su hijo deseado, una extraña tormenta fertiliza el suelo y hace que brote de la tierra un niño (CJ Adams) al que le salen hojas de una pierna como si fuera una planta.
Se trata de una especie de "Pinocho" moderno cuyo origen queda sin explicar para que sea el espectador quien saque sus propias conclusiones.
"Para mí este niño es amor, el amor de Dios, es un suceso religioso lo que hace que venga a este mundo", opinó Garner que insistió en el mensaje "esperanzador" que recoge la cinta.
"Es una película para sentirse bien. Te recuerda el poder trascendente del amor sobre todo lo demás. Me hace apreciar la vida que tengo, mis hermanas, mis padres, mis hijos, mis amigos y, definitivamente, mi marido. Es una película que te recuerda que ames a la gente que tienes en la vida", aseguró la actriz.
Garner, que saltó a la fama como la joven espía Sydney Bristow de la serie de J.J. Abrams "Alias", reconoció que el rodaje de la película fue "muy exigente emocionalmente" y "agotador", aunque insistió en que el drama fue atemperado con dosis de humor para conseguir llegar a todos los públicos.
"Cuando la vi con la audiencia me alegró darme cuenta de que la gente se reía, los niños se reían. Ellos la veían como una comedia", manifestó la intérprete que ya había tenido contacto con la temática de la infertilidad en "Juno", donde su personaje esperaba que un vientre de alquiler pusiera fin a sus frustraciones.
"Son dos mujeres diferentes, Cindy es todo calidez y en 'Juno' ella era mucho más rígida y decidida y sentía que había una lista de cosas que tenía que completar. Tener un niño era una de ellas. Esto te muestra que hay muchas mujeres que pasan por esta situación, no importa quién eres, ni de dónde vienes. Es un problema doloroso para las familias", afirmó.