Soledad, José Ignacio y Rosario. Los hermanos Ariztía celebrarán 20 años cantando y lanzarán un nuevo disco este viernes en el Teatro Oriente.
La OrejaSANTIAGO.- De cara a la que será su presentación de este viernes 24 de agosto en el Teatro Oriente, mucho se ha hablado del regreso de Ariztía, la agrupación de hermanos que bajo su apellido anotó más de una decena de números uno en los años 90.
Pero hay un error: En rigor Ariztía ya había vuelto en 2008, cuando José Ignacio, Rosario y Soledad decidieron trabajar juntos luego de diez años de receso, reunión que sellaron con el lanzamiento del single "Humano".
¿Y entonces qué pasó hasta ahora, cuando recién se vuelve a saber del trío? Hay que irse acostumbrando, porque simplemente así es Ariztía en el siglo XXI: Todo a su tiempo, lejos de la dinámica de industria en que vivieron hasta el fin de su primera edad, en 1998.
"Pensando en el futuro, en seguir trabajando juntos, establecimos que haríamos música cuando tuviéramos algo que decir, sin presión. Optamos por hacer algo que responde a la visión de ofrecer un trabajo artístico con contenido, con trasfondo, con la libertad de observar sin límite de tiempo. Aprendimos de esa asfixia que surgía del compromiso con disqueras y de toda esa parafernalia que muchas veces se vuelve adversa a los intereses artísticos", dice José Ignacio Ariztía.
Por eso es que pasaron cuatro años de silencio hasta ahora, cuando el grupo ya está listo para atacar nuevamente la cima no sólo con un concierto en grande para celebrar dos décadas de vida, sino también con su primer álbum en 16 años, que se titulará El rastro de los cinco sentidos.
"En 2008 decidimos volver, y hoy está vuelta se hace explícita con este concepto de los 20 años más el nuevo trabajo", explica Soledad.
El trabajo a distancia (José Ignacio vive en México) también incidió en los tiempos del disco, en el que Ariztía buscó mezclar una búsqueda musical diversa con "temáticas que tienen que ver con nuestra llegada a una adultez... o joven-adultez", acota riendo la cantante, quien recalca que a estas alturas "ya tenemos nuestras experiencias".
Como primer adelanto de El rastro... ya suena el single "Contigo", un tema que se mueve entre las ondas del swing más tradicional. "Tiene una sonoridad de otra época, pero un tratamiento muy actual", explica José Ignacio sobre esta canción que "habla de los hijos y de la trascendencia que tienen las relaciones que valen la pena".
El enfoque es reflejo de lo que prima en Ariztía modelo 2012: "Nos preguntamos cómo íbamos a enfrentar un nuevo trabajo artístico, desde qué lugar, qué le pasa a uno en su vida hoy. Y el hilo conductor está en la observación desde los 40", dice el varón del trío. Su hermana lo reta: "Tenías que decirlo", dice nuevamente entre risas.
"Yo estoy fascinado con los 40, creo que sucede algo en la cabeza de uno. El disco apunta a cómo vemos las relaciones en esta etapa, pero también lo que sucede en el mundo", cuenta José Ignacio. La apertura el viernes será con una canción que ejemplifica esta nueva actitud: La reciente "Lo que soy", que el cantante y productor califica como "una celebración de la madurez".
Todo, por cierto, con el sello estético de Ariztía: Las irrenunciables armonías vocales. "Nos gustan mucho, son tan bonitas. Es un tema en nosotros. No todas las canciones lo ameritan, pero nos gusta aprovechar nuestras tesituras para hacer trabajos armónicos", dice Soledad.
Y entonces hablar de regreso ya no se vuelve tan incómodo, porque esta vez el retorno no será a lo 2008, sino que para escuchar de Ariztía por un buen rato más. Según José Ignacio, estarán orbitando al menos durante la promoción de El rastro..., algo que podría llevarlos incluso de gira por América Latina. Luego de eso no habrá receso, sino la apertura del proceso que culminará en otro disco más.
"Esperamos que no pase mucho tiempo entre un disco y otro", dice el cantante. "Si no, ahí vamos a tener que celebrar los 50 años", le responde su hermana, nuevamente entre risas.