Sarmiento fue la eterna montajista de Ruiz, pero también ha dirigido. ''Linhas de Wellington'' es su octava película.
ReutersVENECIA.- A días de haberse cumplido un año de la muerte de Raúl Ruiz, la presencia del cineasta vuelve a sentirse en Venecia, de la mano de su viuda Valeria Sarmiento y de la cinta "Linhas de Wellington", que dirige ella misma.
El proyecto había comenzado a andar antes del deceso del destacado director chileno, quien alcanzó a dejarlo en fases muy preliminares. Luego de eso, la esposa de Ruiz, que era también su montajista, optó por seguir a cargo. La cinta, que cuenta con la actuación de Marisa Paredes, es una ambiciosa recreación histórica de la invasión napoleónica en Portugal, centrada en el tejido emocional que convive con la masacre.
"La sombra de Raúl planeó sobre todos nosotros y nos hizo mejores", explicó Sarmiento en un encuentro con la prensa española, donde reconoció que después de haber rodado durante 64 días, en cuatro idiomas y en pleno invierno portugués, siente a "Linhas de Wellington" como su propia película.
"Él habría hecho otra película. Probablemente de seis horas (ésta dura dos horas y media) y añadiéndole más historias", dijo sobre el director de "Misterios de Lisboa" y su marido durante 42 años.
John Malkovich, Catherine Deneuve, Isabelle Huppert, Vincent Pérez, Marisa Paredes, Mathieu Amalric y Michel Piccoli, entre otros, figuran en el generoso elenco de esta superproducción de autor a la europea, que dará pie a una serie ya rodada para el canal francés ARTE.
"Fue un homenaje póstumo de todos ellos a Raúl, un gesto muy bonito. Quisieron estar en la película que él había imaginado", afirmó Sarmiento.
Pese a las apariciones estelares, el peso del filme lo llevan Nuno Lopes y Soraia Chaves, capitaneando a un destacado elenco de actores portugueses, en el que resaltan las mujeres fuertes, viudas desgarradas, soldados románticos y tragedias diluidas en miles de cadáveres.
"Era un guión inteligente, porque no tenía batallas en directo que rodar. No había necesidad de rodar cómo los cuerpos saltaban por los aires, sino la historia de cómo un pueblo sufre durante una guerra, algo en lo que siempre se olvidan de las mujeres", dijo Sarmiento, quien con "Linhas de Wellington" suma su octava película como directora.
"Cuando decidí aceptar el reto del productor de dirigir yo la película, estuve buscando elementos que me ligaran emocionalmente a la historia", dijo la cineasta, quien entonces encontró "cierta relación con el exilio chileno, sobre todo en lo relativo a las mujeres".
Sarmiento se fue de Chile en 1973, y asegura que su experiencia la ayudó a entender la virulenta contienda que relata en el filme.