Eva Longoria es una de las personalidades más activas en su apoyo a Obama.
AFPCHARLOTTE.- Caminar esta semana por los pasillos de la Convención Demócrata en Charlotte, Carolina del Norte, puede convertirse en una competencia por ver quién identifica a más famosos por metro cuadrado.
Porque entre los miles de delegados e invitados que inundan la sede del encuentro que oficializará la candidatura de Barack Obama para la reelección, destacan las numerosas estrellas de Hollywood y de la pantalla chica que, por unos días, parecen haberse instalado esta la sureña ciudad estadounidense.
Por ahí merodea Jeff Bridges, quien con su banda calentó los motores en Charlotte con un concierto el lunes. Su hermano Beau aplaudía un día más tarde incansable los discursos de inauguración de la convención, al igual que hacían Viola Davis ("The Help"), John Legizamo o el protagonista de la popular serie de televisión "Monk", Tony Shalhoub.
La convención había sido además inaugurada, como cualquier ceremonia oficial en Estados Unidos, con el himno del país, entonado por Amber Riley, una de las protagonistas de la serie "Glee".
Ashley Judd, en tanto, está en Charlotte como delegada por Tennessee, mientras que Kal Penn ("Harold and Kumar") se subía escenario la noche del martes para pedir cuatro años más por Obama, al igual que lo hará Eva Longoria en el cierre de la convención este jueves.
"Estoy entusiasmada por poder formar parte de la visión por hacer avanzar al país y por representar a una de las secciones de Estados Unidos por las que él está luchando: como mujer, como hispana y educada en una familia de clase media baja, he logrado el sueño americano", declaró Longoria al diario "Politico".
Medios locales como el "Charlotte Observer" han avistado también en la convención a otras estrellas como Patricia Arquette, Rose Byrne o Tim Daly.
De Los Angeles a Nueva York, pasando incluso por Miami —en casa de Emilio y Gloria Estefan— las fiestas para recaudar fondos para la campaña de Obama se han multiplicado en los últimos meses, como la auspiciada por la actriz Sarah Jessica Parker junto a la todopoderosa directora de "Vogue" Anna Wintour.
La actriz y diseñadora Gwen Stefani incluso llegó a organizar a mediados de agosto una fiesta infantil con la primera dama, Michelle Obama, quien acto seguido acudió a otro acto auspiciado por el ejecutivo de Warner Bros Barry Meyer.
Esta lluvia de apoyos famosos a Obama ha provocado no pocas críticas o comentarios sarcásticos de la oposición republicana, que ya cuatro años atrás calificó al actual mandatario como "la mayor celebridad del mundo", como lo llamó su entonces rival John McCain.
Ello no ha quitado sin embargo que los republicanos no intentaran jugar lo mejor posible con su innegable menor apoyo hollywoodense. En su convención una semana atrás en Tampa, Florida, se pudo ver por los pasillos a John Voigt. Y una semana más tarde, Clint Eastwood dio su apoyo a Mitt Romney en un confuso acto, que aún divide a los medios.
Puede que el Partido Republicano fuera el que dio cobijo al hasta ahora único actor devenido en presidente, Ronald Reagan. Pero a juzgar por la estelar presencia en Charlotte, el Hollywood de hoy en día está se inclina claramente por Obama.