Gloria Trevi, lista para Viña: "Quiero estar ahí, arriesgarme, ponerme en sus manos"

SANTIAGO.- "Tengo recuerdos hermosos, tanto del país como de la gente", dice Gloria Trevi en suelo chileno, reencontrándose con una plaza en la que alguna vez brilló, pero en la que hacía años no estaba.

La mexicana pasó recientemente por el país, días después de haber sido confirmada como jurado en el próximo Festival de Viña del Mar, precisamente el evento que es cuna para la mayor parte de esos buenos recuerdos.

"No son sólo recuerdos de la artista, sino también de la niña que soñó alguna vez pararse en Viña del Mar, y de ese momento en que ese sueño se hizo realidad, y fue tan importante en mi corazón, en mi alma. Yo sé que el día que esté muriéndome de viejita, así como la del Titanic, a los 130 años, antes de tomarme mi pastilla para revivir, sé que me voy a estar acordando de presentaciones y momentos importantes de mi vida, y uno de ellos será Viña del Mar", dice la cantante con un humor que no abandona nunca en sus entrevistas, hable de lo que hable.

Del mismo modo es que proyecta el paso por la versión 2013 del certamen. "Estoy emocionada, quiero estar con ustedes, quiero estar ahí, arriesgarme, ponerme en sus manos, quiero confiar", asegura entusiasmada.

Además, adelanta que no se limitará a una parte de su repertorio, sino que paseará por sus distintas etapas: "Está la Trevi irreverente, la Trevi rebelde, la Trevi locochona de 'Pelo suelto'. Luego tienes a la Trevi dolorosa, la de 'El recuento de los daños', de 'Si me llevas contigo'. Y tienes ahora a la Trevi orgullosa de 'Todos me miran', la que se levantó".

Así, a sus 44 años, la mexicana afirma que aún hay en ella mucho de esa veinteañera alocada que llamó la atención de la Quinta Vergara en 1993, rasgando las ropas de fotógrafos, arrojándose al suelo y cantando en ropa interior.

"No podría ser la que soy ahora si no hubiera pasado por todos esos momentos, y yo creo que eso es lo lindo de la vida. Cuando pasas por todos esos momentos y te encuentras con los ojos del público, te encuentras con tu historia. Eso es lindísimo", reflexiona.

La adrenalina, por tanto, no baja: "La energía de la que estoy hecha necesita estar saliendo constantemente. Una vez alguien me dijo 'qué ridícula, hasta cuándo te vas a estar tirando en el piso'. Yo le dije 'pues hasta que las rodillas no me den' ".