Alejandro Goic protagoniza ''Carne de perro''.
Archivo La SegundaSAN SEBASTIÁN.- Sorpresa provocó en el Festival de Cine de San Sebastián la presencia de Marcelo Bielsa en la proyección de la película "Carne de perro", dirigida por el cineasta chileno Fernando Guzzoni.
La película, que retrata la vida actual de un ex torturador de la dictadura, se exhibió hoy en la sección de nuevos directores del certamen, ante la mirada atenta de una audiencia que contaba en sus filas con el entrenador del Athletic de Bilbao.
"Carne de perro" retrata la vida solitaria de Alejandro (interpretado por Alejandro Goic), quien carga con la hostilidad de su pasado oscuro. "Quería reflexionar sobre como en Chile hay personajes a los que el oficialismo ha querido olvidar. Los ha escondido debajo de la alfombra en contraposición con el Chile moderno, lo que constituye una hipocresía", dijo el director de 28 años, conocido por si ópera prima, el documental "La Colorina".
Guzzoni explica que para crear esta película se preguntó "¿Dónde están estos personajes que creían que estaban salvando al país, a qué nuevo oficio se han dedicado?. Los poderosos se olvidan de ellos y tienen que reinventarse".
Muchos de ellos, cuenta, "son taxistas, guardias de seguridad, conserjes, pastores evangélicos. Conviven con nosotros pero no están cuantificados".
Guzzoni considera que estas personas "deberían haber sido identificadas, juzgadas y encarceladas".
Enmarcada en el año 2010, esta película sobria, formalmente cercana al documental, refleja la vida de un hombre atormentado por su pasado, con una percepción distorsionada de la realidad y asfixiado en la búsqueda de una nueva identidad que no consigue encontrar. "Carne de perro" que vive al margen de la sociedad, y del que nadie quiere acordarse.
"La filmografía chilena siempre ha abordado el tema desde el lado de las víctimas, que por otra parte es lo más lógico.Pero a mí me interesaba más el discurso de la post dictadura, de la que yo generacionalmente estoy un poco más cerca", explica el director.
"Me pregunté dónde estaban estos personajes, con quién vivían, como habían sido parte del stablishment político en un momento en el que se sentían útiles y ahora están en el anonimato y tratando de reinterpretar su vida en este Chile que aparentemente es tan pujante", señaló. "Chile se va construyendo desde esa fractura también, y me interesaba poner la mirada en estos 'outsider'".
Para documentarse, Guzzoni contactó con instituciones y agrupaciones de ex militares, realizó entrevistas y habló con abogados defensores de derechos humanos con los que fue recopilando perfiles que articularan el personaje. Y es que según estos letrados, cuenta, aún no se puede cuantificar cuántos agentes habían trabajado en las policías pinochetistas; se encuentran sin identificar, sin someterse a ningún tipo de proceso.
"Estos personajes viven como un ciudadano más, anónimo, pero quienes tuvieron la responsabilidad política de esos crímenes hoy en día son senadores, diputados de la derecha chilena, empresarios exitosos y respetados", denuncia Goic. Y estos "perros", en referencia a la expresión del ejército, quedaron "solos, sin lugares de pertenencia, botados, y por lo general bastante miserablemente".