Mika, a las 29 años, en un momento feliz de su vida.
EFEMADRID.- El cantante británico Mika está de celebración. Por una parte, porque su disco The Origin of Love vio hoy la luz. Y por otra, porque asegura que en esa producción está festejando el amor y la libertad, dos meses después de declarar su homosexualidad y así haber enfrentado a uno de los "monstruos" de su vida.
"Decidí que no sería por más tiempo el chico de 16 años con miedo. Tengo veintinueve, mi propia vida y soy feliz. Tomo mis propias decisiones y tengo la suerte de estar rodeado de gente tolerante", dijo hoy en Madrid este músico de origen libanés.
Claro que el músico mantiene claro su perfil, por lo que asegura que celebrar el amor en un disco de ninguna manera implica traspasar las fronteras del buen gusto. Así, cuenta que su nuevo trabajo es "sin canciones cursis, que suenen a la Celine Dion de los años 90".
El autor y compositor —quien se presentó en Chile en el marco de la edición 2010 de SUE— negó que el dar a conocer su homosexualidad (en la revista "Instinct") fuera un truco para promocionar este nuevo disco, el tercero de su carrera tras los exitosos Life in Cartoon Motion (2007) y The Boy Who Knew Two Much (2009), sino más bien una consecuencia del mismo.
"Si revisas mi carrera, encontrarás a alguien muy discreto con su vida privada, aunque irónicamente toda ella está de manera tan clara reflejada en mis álbumes, que podrías saber en qué momento me encontraba en cada uno", explicó.
"En la medida que mis canciones están escritas en primera persona y que este disco habla de la confianza y la alegría, y de no tener nada que esconder, como persona yo tenía que ir detrás", añadió, al tiempo que confesó que sintió nervios, pero no miedo, al hacer pública su declaración.
Mika definió este álbum como "una celebración del amor, una afirmación de libertad como artista y como persona", además de un canto "a la tolerancia".
"¿Es mi sexualidad importante para entender mi música? Diría que no, porque la música es universal y va más allá de las etiquetas. ¿Es importante para entenderme como persona con múltiples facetas y contradicciones? Sí", concluyó, orgulloso de una decisión que, dice, le ha hecho mucho bien.
También subrayó que concibió "The Origin of Love" como "una desmitificación de los monstruos y sombras" de su vida, algo que queda reflejado en la misma portada, con una imagen suya "muy clásica, en plan busto romano", aunque en lugar de ir coronado con laureles, su cabeza está ceñida por "un loco dibujo de goterones dorados" formando su nombre.
"Por un lado, (la imagen) muestra orgullo, y por otro se ríe de eso, lo mismo que pasa con el título del disco, que suena tan grandilocuente, pero que en realidad se trata de una pregunta ridícula", imposible de responder, añadió.
Su pensamiento queda expresado a través del disco y de la docena de canciones del mismo, escritas "desde la perspectiva de un chico de veintiocho años que trata de averiguar cómo pasar al siguiente estadio de su vida".