ASUNCIÓN.- La vedette argentina Moria Casán quiere iniciar conversaciones con el joyero paraguayo que la acusó de robo, Armando Benítez, ya que intentará llegar a un acuerdo extrajudicial para evitar enfrentar un proceso legal en Asunción.
La estrategia de la actriz se contradice con información publicada hoy por la prensa paraguaya, la cual indica que la fiscalía que trabaja en el caso reclamará que Casán se presente a declarar, mientras que se sustenta otra instancia contra el argentino Luciano Garbellano, que era el representante de la vedette.
Se trata de la causa abierta por la fiscal Celeste Campos Ross quien querelló a Garbellano por calumnia, difamación e injuria como consecuencia del maltrato que recibió en el juzgado y en los medios de prensa, en las primeras audiencias, a principios de agosto.
Campos Ross fue la fiscal del caso al principio, pero después se apartó debido a los insultos que recibió de Garbellano y fue reemplazada por Claudia Criscioni y Estefanía González, quienes imputaron a Casán, Garbellano y al asistente personal Aldo Alexis Sotto, por la desaparición de las joyas.
El 13 de septiembre la Cancillería argentina recibió el pedido de extradición librado por la Justicia paraguaya contra Moria Casán y la defensa solicitará que el juicio se realice en Argentina, al considerar que el proceso que se sustancia en Paraguay padece "irregularidades".
Ahora la trasandina intenta sortear las instancias judiciales con un arreglo directo con el joyero sobre la base del pago de una determinada suma de dinero y la eventual aparición de las joyas, según la prensa de Paraguay y de Argentina.