La crítica estadounidense proyecta a Larraín como posible ganador del Oscar 2013 en la categoría Mejor Película Extranjera.
Felipe González, El MercurioNUEVA YORK.- Hoy la película de Pablo Larraín "No" se exhibirá en el Festival de Cine de Nueva York, pero antes de la proyección, el cineasta chilena realizó un coloquio sobre la producción reconocida en el último Festival de Cannes.
El director chileno explicó en su seminario que el buen momento que atraviesa el cine latinoamericano se debe a que "ha dejado de imitar" lo que se hace en Norteamérica para empezar a producir "ideas propias".
Larraín destacó que se esforzó para que la película, que aborda la campaña publicitaria del No para el plebiscito de 1988, fuese "entendible" en cualquier parte del mundo.
Así, para que la película pudiera ser subtitulada en otros idiomas sin perder la esencia de los diálogos, Larraín aceptó las sugerencias de otros compañeros de equipo y reconoció que "hizo algunas modificaciones sobre el guión".
"En Chile utilizamos un vocabulario difícil de traducir porque utilizamos muchas palabras que son metáforas y que no tienen traducción", explicó.
Con esta producción Larraín completa una tríada de películas que, junto a "Tony Manero" y "Post Mortem", están ambientadas en la dictadura.
El director reconoció su interés por la temática histórica en sus trabajos porque considera "muy importante mirar atrás para afrontar el futuro, porque olvidar el pasado puede producir daños desconocidos".
En este sentido, lamentó que las nuevas generaciones se hayan despreocupado por la política, pues en su opinión, "aunque cada vez las palabras de los políticos valen menos", "la política es fundamental porque nos incumbe a todos", afirmó el hijo de hijo del senqador UDI Hernán Larraín y de la ex ministra Magdalena Matte.
Larraín admitió en el simposio que se acuerda de "la agresividad" que veía en los ochenta de quienes apoyaban al "Sí".