Es palabra africana. "El blues partió de África para ir a América", dice Amadou Bagayoko, hombre nacido hace cincuenta y ocho años en Bamako, capital de Mali, país de África occidental que está entre los que mayor cantidad músicos ha dado a conocer fuera de las fronteras de ese continente. Junto a la cantante Mariam Doumbia, Amadou Bagayoko forma Amadou & Mariam, uno de los más populares nombres surgidos de la música africana.
Que el blues partió de África rumbo a América es una idea generalizada, y aquí están Amadou & Mariam para sancionarla con evidencia musical y en vivo, en el concierto con que el dúo debutará en Chile este 25 de octubre (ver recuadro). "Música africana con mezclas de blues, de rock" es la definición con que el cantante y guitarrista declara el equipaje que el grupo trae para mostrar en el concierto. "Afro-blues" es una etiqueta acuñada para el sonido de Amadou & Mariam, y no se acaban ahí los ingredientes de su música.
Raíces tradicionales de Mali, guitarras eléctricas, violines sirios, ney o flauta del Medio Oriente, influencias rockeras de Jimi Hendrix, Eric Clapton y Pink Floyd son, además del blues, algunos de los ingredientes que el grupo ha puesto en juego. Luego de seis discos publicados entre 1998 y 2012, Amadou & Mariam debutan en Chile con el más reciente de ellos recién publicado, Folila (2012), como parte del repertorio. "Vamos a tocar canciones de Folila y también cosas de los discos anteriores", dice el cantante.
Un domingo en Bamako: el detonador
Esa historia anterior se remonta a mediados de los '80 para situar el inicio de la carrera del dúo, pero mucho antes si hay que llegar a las raíces. Nacidos respectivamente en 1954 y 1958 en Bamako, capital de Mali, y ciegos desde temprana edad, Amadou y Mariam se conocieron en 1977 cuando asistían a un instituto de ciegos en esa ciudad y se iniciaron como dúo en 1983, según una reseña biográfica oficial del grupo.
De 1990 a 1995 datan sus primeras grabaciones en cassette, tal como están compiladas en las colecciones 1990-1995: Le meilleur des années maliennes o 1990-1995: The best of african years, publicadas entre 2005 y 2006. Tras varias giras por países de África occidental, el dúo emprendió una primera visita a París en 1994 y volvió a Francia en 1997 para grabar el primero de sus seis discos internacionales a la fecha: Sou ni tilé (1998), Tje ni mousso (1999), Wati (2002), Dimanche à Bamako (2005), Welcome to Mali (2008) y el citado Folila (2012).
Sou ni tilé incluyó un primer éxito llamado "Je pense à toi"; seguido por Tje ni mousso y Wati, todos bautizados en bambara, el idioma hablado en Mali y en otros países de la región. Luego llegó el disco clave: Dimanche à Bamako ("Domingo en Bamako"), grabado en colaboración con Manu Chao. El grupo ya había vendido cien mil copias de Sou ni tilé cuando llegaron a trescientas mil con Dimanche à Bamako, que marcó su "descubrimiento" a gran escala y ganó reconocimientos como Les Victoires de la Musique (considerado el Grammy francés) y dos premios de la Radio 3 de la BBC en la categoría de "world music".
-¿Antes de hacerse conocida la música del grupo tenía ya la misma inspiración de mezclar distintas raíces?
-Desde el primer disco, cuando grabamos en 1997, empezamos a hacer esas mezclas -dice Amadou-: violines, flautas, saxos, teclados. Y antes de eso ya habíamos hecho grabaciones en cassette en Mali, así es que la mezcla funcionó bien.
-¿Qué quieren decir los títulos de los primeros discos?
-Sou ni tilé es "La noche y el día" ("La nuit et le jour"). Tje ni mousso es "El hombre y la mujer" ("L'homme et la femme"). Y Wati es "El tiempo" ("Le temps").
-¿Y qué importancia tuvo Dimanche à Bamako?
-Dimanche à Bamako fue un detonador. Permitió que mucha gente supiera de nosotros gracias a Manu Chao. Manu Chao es bien conocido así que fue una forma de proyectarnos al mundo.
Mundiales y festivales: el efecto global
Detonado el efecto Amadou & Mariam, vino entonces la serie de señales de reconocimiento primermundista. Partiendo por el fútbol: el dúo grabó la canción oficial del Mundial de Fútbol de Alemania 2006, "Zeit", junto al cantante alemán Herbert Grönemeyer, y para Sudáfrica 2010 estuvieron con mayor razón presentes en el acto inaugural del torneo, el primero en su tipo realizado en África.
También han tocado en festivales de rock estadounindenses e ingleses como como Coachella y Lollapalooza (2008 y 2012), Glastonbury (2009) y All Tomorrow's Parties (2010), así como en encuentros dedicados a África como "L'Afrik c'est chic" y "Africa Express" (2007), este último creado por el cantante inglés Damon Albarn, donde compartieron junto a Rachid Taha, K'Naan y Jake Shears, de Scissors Sisters, entre otros músicos.
En consecuencia, Welcome to Mali (2008), el siguiente disco, trae una cosecha de invitados como Keziah Jones, M y los mencionados K'Naan y Damon Albarn, quien produjo la canción "Sabali". En vivo, Amadou & Mariam han tocado además con Coldplay (2009) en parte de la gira del disco Viva la vida; David Gilmour, de Pink Floyd (2010) y U2 (2011) para las fechas sudafricanas den la gira "360° Tour". Y en 2009 participaron en la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz conseguido por el presidente de EE.UU., Barack Obama.
Folila, el reciente disco, viene a retratar en mayor medida el status internacional del grupo. "En Folila invitamos a mucha gente: estadounidenses, ingleses, franceses, africanos", dice Amadou a propósito de ese álbum, que surgió con la intención original de grabar dos discos y que finalmente se condensó en uno solo, con un título universal: "Folila quiere decir 'música'", traduce el cantante.
Conexión Nueva York-Mali: el nuevo disco
Lo explica en detalle Marc-Antoine Moreau, productor de Amadou & Mariam, en la reseña oficial del grupo para Folila: "La idea original era hacer dos discos. Uno transversal (crossover) en Nueva York, donde Amadou y Mariam tienen muchos amigos musicales y relaciones, y otro más de raíces, grabado en Bamako principalmente con invitados africanos y percusión africana en vez de batería".
Las dos experiencias terminaron combinadas en una. En las sesiones neoyorquinas el dúo grabó la canción "Dougou badia" con la cantante Santigold, quien llevó consigo a Nick Zinner, guitarrista del trío rockero Yeah Yeah Yeahs. Tunde Adebimpe y Kyp Malone, integrantes de la banda TV On The Radio, participan a su vez en "Wily kataso", mientras en "Metemeya" canta Jake Shears, de Scissor Sisters, grupo con el que Amadou & Mariam habían compartido una gira inglesa en 2007.
Luego, en una segunda etapa llegaron con esas grabaciones a Bamako, para trabajar esta vez con músicos africanos: Vieux Dembélé y Boubacar Dembélé (en instrumentos de percusión como dumdum y djembe), Yao Dembélé (bajo), Bassekou Kouyaté (ngoni, instrumento de cuerda africano), Idrissa Soumaoro (teclados) y Abdallah Oumbadougou (guitarra). Y a esas sesiones se agregó Bertrand Cantat, ex integrante de la banda francesa Noir Désir, quien puso su voz y armónica en las canciones "Africa mon Afrique" y "Mogo".
-¿"Africa mon Afrique" es un festival además de una canción?
-Es el nombre de una canción, pero también de un proyecto para hablar sobre todo de lo que deseamos para África. Actualmente vivimos en Francia porque trabajamos mucho acá y es la base para hacer nuestras giras, pero en "Africa mon Afrique" manifestamos nuestros deseos de desarrollo y de democracia para África.
Cruces sonoros: Cuba fue primero
Por sus edades, Amadou Bagayoko y Mariam Doumbia coinciden con una generación de otros músicos africanos que han contribuido en dar a conocer la música de ese continente a escala mundial.
Más recientes que la sudafricana Miriam Makeba (1938-2008), que los nigerianos Fela Kuti (1938-1997) y King Sunny Adé (1946) y que sus propios compatriotas malienses Ali Farka Touré (1939-2006) y Salif Keita (1949), Amadou & Mariam coinciden con nombres como los del senegalés Youssou N'Dour (1959), el argelino Cheb Khaled (1960) y la cantante Angélique Kidjo (1960), de Benin. "Está lleno de cosas en común entre la música africana", considera Amadou. "Y también con la latina, el ritmo es más o menos lo mismo. Los ritmos cubanos venían de África, así que forman parte de lo mismo".
-¿Cómo es que la primera música de afuera de África que conocieron fue la cubana?
-Llegó por la radio, por los discos. Antes la música que hacía el grupo era música cubana. Todo el mundo cantaba "El manicero", "Guantanamera", en los ritmos cubanos estaba la pachanga, la charanga, el bolero, la salsa. La música estadounidense del blues y el rock llegó después.
-¿Nunca consideraron ser un grupo de música tradicional de Mali?
-No. Hacemos una música original maliense con elementos de blues y de rock, de modo que no es tradicional. Es música moderna de Mali, es música universal. Pero conocemos bien la música tradicional: se toca con ngoni, que es la guitarra tradicional, con djembe, con balafón. Son elementos que ponemos en nuestra música también, que están en el disco. Es moderno, pero hay elementos tradicionales.
-¿Hay una correspondencia entre parte de esa música tradicional y el blues, por ejemplo?
-Bueno, el blues es lo mismo que la música de Mali, también se toca en nuestro país. Podemos decir que el blues partió de África para ir a América, así que de la misma manera que en el blues se cantan los problemas, la vida cotidiana, en Mali también es así. El blues es como una música nuestra.
-Eso es en las letras. ¿Y en la música también es parecido, se basa en tres acordes principales?
-Es una música pentatónica, de cinco notas. El blues de los americanos tiene una estructura de doce compases. La de Mali tiene variaciones, no es como la americana. Es una música mucho más directa.
En 2011, en el Festival Internacional de Manchester, Inglaterra, Amadou & Mariam dieron el primero de varios conciertos de una temporada que han llamado "Eclipse": una antología en vivo del trabajo del dúo, con la particularidad de que el show es presentado por completo a oscuras. "Si no puedes ver, tu sentido del sonido de vuelve más rico", ha dicho Amadou al respecto. "Puedes apreciar las cualidades del sonido. Esa es una razón por la cual quería der una serie de conciertos en la oscuridad. Quería que el público intentara escuchar la música tal como Mariam y yo la escuchamos".
Fiel a la misma inspiración, el dúo no ha dejado de dar cada año un concierto benéfico para ese instituto de ciegos en Bamako donde se conocieron en algún día de 1997, cuando tenían veintitrés y diecinueve años, para empezar a escribir esta historia.