Jorge González y Los Tres sumaron historia y emoción a la recta final de Maquinaria

SANTIAGO.- A la misma hora que en los escenarios principales del festival Maquinaria actuaban Deftones y Calle 13, atracciones internacionales de la tarde, el costado poniente del recinto de Las Vizcachas se transformó en una muestra de rock chileno de diversas edades, desde fines de los años '60 a la fecha, en las actuaciones con que Los Tres, Jorge González y Aguaturbia, en ese orden, cerraron ese escenario en la segunda jornada del festival.

Además de poner en escena el compilado de éxitos habitual que Los Tres manejan para este tipo de festivales masivos, el grupo encabezado por Álvaro Henríquez, Ángel Parra y Titae Lindl supo dar carácter especial a su actuación con elementos como su repertorio siempre vital de cuecas y algunas canciones menos habituales como "La respuesta", de su disco "La sangre en el cuerpo" (1999), o "Cárcel, hospital y cementerio", de su reciente álbum "Coliumo" (2009).

Ya caída la noche, Jorge González se tomó el escenario con un simple "¿Quiubo?" a modo de saludo para desplegar a su vez su efectiva antología de canciones grabadas en la memoria colectiva, desde su inicio con "Muevas las industrias" y "La voz de los '80", de Los Prisioneros, hasta otras de su carrera solista como "Fe" y "Mi casa en el árbol". Secundado por la banda entre Gonzalo Yáñez (guitarra), Jorge de la Selva (bajo) y Pedropiedra (batería), el cantante mostró versiones emocionantes de "Tren al sur" o "Amiga mía", esta última sólo con guitarra acústica, y se entregó por completo a un público que respondió con aclamación a lo largo de las quince canciones de su concierto.

Tanto Los Tres como Jorge González coincidieron además en apelar a más de una generación con sus presentaciones. Públicos de diversas edades, desde contemporáneos de los '80 hasta adolescentes que descubrieron décadas más tarde estas canciones, se confundieron entre la audiencia que mostró su fidelidad a estos grupos, contados entre los que pueden interpelar a más generaciones en la actual escena musical local. Al cierre de la jornada, cerca de la medianoche, Aguaturbia vino a poner más historia en juego: aunque la hora jugó en contra para tener un público más cuantioso, el grupo mostró con actitud el sello de rock y blues que han acuñado desde sus inicios en 1969, y su actuación ante un puñado de fieles confirmó el carácter histórico que terminó teniendo este escenario en la oferta de Maquinaria.