Marcelo estará en Kidzapalooza con canciones, concursos, juegos y todos los personajes que dieron vida a Cachureos.
LotusSANTIAGO.- "Los jóvenes crecieron con nosotros, hoy son padres de familia y sus hijos se saben nuestras canciones, porque ellos se las enseñaron. Eso hace que Cachureos sea un show que sigue convocando a miles de personas donde nos presentamos. Seguramente eso llegó a oídos de los organizadores".
De ese modo explica Marcelo Hernández, el popular Marcelo (a secas), la confirmación de Cachureos como número estelar del próximo Kidzapalooza, el sector infantil del festival Lollapalooza, hasta donde —asegura— llegará con un show completo, que incluirá canciones, pero también concursos y juegos. Tal como en su recordado programa.
El llamado de los productores del festival sorprendió al animador y cantante, quien en el camino se fue enterando de lo que la marca significa. "Cuando mi manager me contó yo estaba muy contento, pero no tenía la real dimensión de lo que era. Mi hijo Pali, que está en México, me dijo 'pero papá, es increíble, ¿tú sabes lo que es eso?'. Mi hijo Benjamín, que es metalero, también estaba feliz", cuenta.
Las expectativas para Marcelo de cara al desafío son altas, sobre todo por la opción de llevar por primera vez a Kidzapalooza un show que mezcla lo musical con diversas dinámicas, y que es el mismo que ha estado presentando en los últimos años a lo largo de todo Chile.
Allí, adelanta, estarán personajes como el Tiburón o Chanchomán ("que le tira agua a la gente"), además de canciones como "Muévame el pollo" y "Las chicas ye-ye", entre otras que los viejos niños recuerdan, y que los actuales conocen a la perfección, pese a no tener la posibilidad de ver el programa en TV.
Ello se debe a que "la agenda de Cachureos es hacer espectáculos masivos por todo el país. Hay épocas en que nos llaman mucho más, como el Día del Niño o la Navidad. Siempre estamos en actividad. Los actores tienen distintas ocupaciones, pero basta que nos llamemos y estamos arriba del escenario. Hoy estamos funcionando sólo con shows en vivo, con un tremendo y callado éxito, porque no nos publicitamos. Todo es boca a boca".
Esto, según el animador, "me dice que el trabajo lo hicimos bien, con dedicación, cariño, afecto y honestidad", y "me hace agradecer a Dios por haber pensado, en algún minuto de mi vida, en hacer un programa para niños".
Y aunque el caso de 31 Minutos (con conciertos en la Arena y confirmación en Viña 2013 incluidos) da clara cuenta del impacto que puede tener un buen paso por Kidzapalooza, Marcelo prefiere mostrarse cauto. "Soy bien aterrizado. Las vallas hay que saltarlas de a una. Primero vamos a Lollapalooza, veamos cómo nos va, y lo que venga después será el resultado de ese examen. Hay una proyección, pero primero hay que hacerlo", dice.
La misma mesura muestra a la hora de pensar en un posible regreso del programa a la televisión, algo que cuando recién dejó la pantalla era una ilusión, pero que hoy ya no le quita el sueño. "Creo que es muy difícil. La TV está tan cambiada, no ha habido la voluntad de mantener programación chilena infantil", reclama.
Pero a estas alturas, confiesa, tampoco echa de menos esa exposición: "Algo tiene el programa que atrae a los niños, una magia. Además que las canciones se traspasaron del casete al CD, ahora a YouTube. Hoy todavía se enseñan en los jardines. Por esos medios hay una gotera constante de Cachureos a los niños. Ésa es nuestra televisión hoy".