El libro define a Bolaño como ''rockero, divertido, frívolo, provocador, erudito''.
EFECIUDAD DE MÉXICO.- La periodista argentina Mónica Maristain describe la compleja personalidad de Roberto Bolaño, así como sus últimas horas de vida, en un libro titulado "El hijo de Míster Playa".
Este es el segundo libro de Maristain sobre Bolaño. El primero, que da a conocer la última entrevista cedida por el autor de "Los detectives salvajes", fue publicado en 2010.
Para crear esta nueva obra, la reportera explica que retomó "diversas entrevistas del documental de Ricardo House 'La batalla futura 1 y 2', en donde el propio literato y fundador del infrarrealismo se explicaba a sí mismo".
Después le agregó testimonios de editores, amigos, mujeres y familiares, junto con retazos de aquel diálogo periodístico realizado por correo electrónico poco antes de la muerte del escritor, ocurrida el 15 de julio de 2003 a los 50 años.
El momento final de Bolaño es contado en la obra por la catalana Carmen Pérez de Vega, la última mujer del escritor, al que una falla hepática le sesgó la vida, pero acrecentó el reconocimiento por su creación literaria después de muerto.
En el libro aparece una cita del peruano Mario Vargas Llosa que señala: "Esos últimos años de agonía escribiendo con un pie en la tumba... todo eso ha creado un mito, pero el mito ha servido para potenciar el reconocimiento de una obra donde había originalidad, donde había calidad".
Maristain, que intercambió correos por cerca de dos años con el autor chileno, define a Roberto Bolaño como "un rockero, divertido, frívolo, provocador, erudito".
"Parecía tener todas las respuestas y nunca abandonó la curiosidad", afirma la autora. Pero mientras unos lo alababan como ser humano o pluma, Bolaño desagradaba a otros, como el artista holandés Jan Hendrix, por "agresivo y molesto", o al español Arturo Pérez Reverte, a quien el chileno catalogaba como un "vendedor de best-sellers".
Más aún, escritores como el mexicano Carlos Fuentes lo ningunearon por su característica irreverencia hacia el poder político o literario, según plantea la biografía de Maristain.
Bolaño llegó a México a los 15 años y tenía obsesión por la lectura. Vivió exiliado en Barcelona, donde murió, e idolatraba a Jorge Luis Borges.
Fue un robador de libros que aprendió a leer a los tres años y que rebatía a sus profesores. Un hombre valiente al que no le gustaba perder una discusión, ni tampoco la música popular mexicana.
Poco se sabe de la infancia y adolescencia en Chile del autor de "2666". Esa etapa podría dar lugar a un tercer libro de Maristain sobre el autor, que sucedería a "La última entrevista a Roberto Bolaño" y "El hijo de Míster Playa".