Es la primera visita a Chile del ciudadano Emmett Jefferson Patrick Murphy, más conocido como Murph a secas y como baterista del trío de rock estadounidense Dinosaur Jr. desde el inicio de esta banda, a mediados de los años '80. Este fin de semana el grupo actuará dos veces en la capital (ver recuadro), en la ex discoteca Oz y en el festival Primavera Fauna. Pero bien podría haber sido la segunda visita de Murph a nuestro país, como él mismo desliza segundos antes de despedirse tras esta conversación telefónica previa a su llegada.
"Toqué batería con los Lemonheads en 1996, y ese año teníamos una gira a Sudamérica e íbamos a actuar en Chile. Pero la gira se canceló. Así que tengo muchas ganas de conocer Chile", explica. Y la anécdota sirve además para situar a Dinosaur Jr. en un mapa sonoro que va desde grupos precursores como Sonic Youth a nombres sobreexpuestos como Nirvana, pasando por otros como Sebadoh, Pavement o los propios Lemonheads. Dinosaur Jr. tienen que ver con rock de baja fidelidad o lo-fi, con ruido de guitarras eléctricas o noise, con orígenes punk, con el underground ochentero previo al estallido millonario del grunge en los '90. Es decir con el rock independiente de su tiempo. En dos palabras, con indie rock.
Diez discos grabados en veintisiete años son la contribución a esa historia de parte del trío fundado en Massachusetts en 1984 por J Mascis —que se pronuncia "Masquis"— (voz y guitarra), Lou Barlow (voz y bajo) y Murph (batería), la misma alineación reunida en 2007 y vigente hasta ahora. Los elepés Dinosaur (1985), You're living all over me (1987) y Bug (1988) son su trilogía inicial. Luego, tras el alejamiento de Barlow, quien fue expulsado del trío y en 1986 formó Sebadoh —que se pronuncia "Sébado"—, Dinosaur Jr. grabó Green mind (1991) y Where you been (1993). Y tras la partida de Murph, siguieron Without a sound (1994) y Hand it over (1997). Justo una década después, ya con el nuevo siglo de por medio, se reunió el trío original, con otros tres discos desde entonces: Beyond (2007), Farm (2009) y el reciente I bet on sky (2012), lanzado en septiembre recién pasado.
"Está funcionando realmente bien", dice Murph acerca de la presencia de esas nuevas canciones en el repertorio en vivo del grupo. "Hemos estado haciendo una gira por cuatro estados de Estados Unidos, hemos tocado unas cinco canciones del nuevo disco y andan bien, creo que calzan con el resto de nuestro trabajo, así que va a ser un buen show en Chile. Es distinto cada noche, nunca tocamos la misma lista de canciones. A veces la gente quiere escuchar algunas u otras, y va a depender de cómo nos sintamos y qué queramos tocar, pero siempre hay cuatro o cinco canciones nuevas".
"Watch the corners" es la canción elegida como primer single, buena muestra del sonido eléctrico de la banda y de la voz lánguida que caracteriza a J Mascis. "No sé por qué J escogió esa canción", responde Murph sobre la elección del single. "De verdad no sé. A veces es sólo azar, o podría ser para la difusión en la radio: tienes que escoger tus canciones más cortas, porque si tienes canciones más largas a veces las cortan o no van a querer necesariamente tocarlas. Esa es una razón para escoger una canción corta".
-¿De cualquier modo es una decisión de J Mascis más que compartida por el grupo? ¿Siempre es así?
-Sí, más bien se lo dejamos a J. Es más fácil que una sola persona elija, y J ha sido siempre, you know, un poco autoproclamado en ese sentido. Las cosas son más simples si una persona toma esas decisiones.
-De todos modos han vuelto a tocar con la formación de trío original. ¿Cómo fue la experiencia de la reunión?
-Hemos estado así desde hace siete años, después del disco Beyond, y me siento muy afortunado porque han sido unos siete años muy buenos. El público ha estado muy bien y hemos dados grandes shows. Y fue interesante porque en realidad no planeamos hacerlo. Sólo quisimos tocar los primeros tres discos que hicimos desde el '85, luego hicimos una gira y se suponía que ahí terminaba, pero hubo cada vez más interés para seguir, los fans pedían música nueva y fue cuando pensamos "oh, deberíamos hacer un disco nuevo".
-¿Y fue natural volver a componer?
-Fue completamente natural. Teníamos el mismo estilo de composición de siempre: J llegaba con algunas ideas, las proponía a Lou y a mí, y entre todos les dábamos la forma de canciones de Dinosaur Jr. Y eso nunca ha cambiado, es muy cómodo. El primer disco (Beyond) sí, fue un poco extraño, porque no habíamos grabado en mucho tiempo, pero volvió muy rápida y naturalmente. Y el nuevo disco, I bet on sky, fue muy fácil, nos sentimos muy relajados a esta altura.
-¿Por otro lado es también ha sido un reencuentro con el público de antes? ¿O tienen un público nuevo?
-En realidad de nuevo es una suerte, porque es el mismo grupo etáreo con el que comenzamos. En ese tiempo tocábamos para gente de veinte, veintidós años: eran nuestros pares. Y ahora es lo mismo: la mayor parte de nuestra audiencia habitualmente son chicos de college (universitarios). La generación joven he venido para saber qué es Dinosaur Jr., lo que es muy gratificante, saber que la generación siguiente todavía quiere escuchar la música original que hicimos.
-¿Se sienten mayores por eso?
-Sí, pero en el buen sentido. Nos hace sentir bien: es casi como si fuéramos profesores. Y como si el público fueran los estudiantes y los estuviéramos educando.
-¿Es una coincidencia con eso que el grupo tenga nombre de dinosaurio?
-Lo es; es una casualidad.
-Dinosaur senior.
-(Se ríe) Tal vez en algún punto. Si nos transformamos en algo así como los Rolling Stones y tocamos hasta los setenta años o algo así, entonces tal vez seremos Dinosaur Sr.
-En todo caso, ¿no llega público que siga al grupo desde sus inicios?
-Oh, sí, de vez en cuando sí pasa, seguro. En realidad lo que es interesante es que llegan un montón de padres y madres con sus hijos, jóvenes de doce años... el otro día había una pareja con dos o tres de sus niños justo ahí en primera fila, y los chicos estaban fascinados escuchando lo que escuchaban sus padres cuando eran estudiantes. En realidad nos pasa mucho eso, y es muy asombroso y cool ver a padres venir con sus hijos a nuestros shows.
El año en que nos teloneó Nirvana
Algo de la exposición que ganó el "rock alternativo" a comienzos de los años '90 pudo recaer sobre este grupo, que colocó su canción "Turnip farm", del disco Green mind (1991), en la banda sonora de la película "Reality bites" (1994), emblema fílmico de la llamada "Generación X" protagonizado por Winona Ryder y Ethan Hawke. Aunque Dinosaur Jr. siempre ha tenido un perfil bajo, es una banda clave para remontarse a la emergencia del rock independiente de los '80, cuando esa música estaba lejos de ser popular.
"Era tan distinto en ese tiempo —dice Murph—, porque éramos unos jóvenes, y tanto la música que sonaba a nuestro alrededor como la música que tocábamos era muy nueva. Tienes que recordar que... claro, ahora escuchas a Nirvana, a Black Sabbath y todos los demás en la radio, pero cuando éramos jóvenes tocando, esa música estaba sólo en algunas radios. Era raro escuchar música grunge, el grunge no era popular como lo fue después, era un sentimiento más o menos subterráneo del que tomar parte".
-De hecho estamos hablando de 1985, que es anterior incluso a la palabra "grunge", ¿no?
-Cierto. O sea, hicimos una gira con Nirvana en la época, a fines de los '80, en la que ellos eran los teloneros nuestros. Justo después de esa gira vino Nevermind (el disco que Nirvana grabó en 1991), y se volvieron enormes y todo cambió a partir de entonces.
-¿Se sienten algo así como adelantados entonces?
-Fue una especie de tormenta de fuego. Todo parecía estar explotando al mismo tiempo, era muy rápido y muy estimulante, nos estaban pasando un montón de cosas, a nosotros y a la música en general.
-A propósito de compartir el escenario con otros grupos, antes de eso ustedes hicieron una gira con Sonic Youth en 1986. ¿Tienes algún recuerdo particular de eso?
-Oh, seguro. Todavía recuerdo esa primera gira por el Midwest (la zona central de EE.UU.) que nos tomó unos diez días o dos semanas. El mayor recuerdo que tengo es que antes de eso estábamos tocando frente a unas cincuenta o cien personas, y justo después teloneamos a Sonic Youth y empezamos a tocar ante seiscientas, ochocientas personas, y estábamos realmente nerviosos.
-¿Qué importancia tenía Sonic Youth para ustedes?
-Bueno, estabábamos muy inspirados por ellos, improvisábamos mucho en ese tiempo. Ahora lo estamos haciendo de nuevo un poco más, y en ese tiempo improvisábamos un montón de ruido loco, nos pasábamos quince minutos en jams (sesiones de improvisación) noise. Estábamos muy inspirados de ver a Sonic Youth y lo estamos hasta el día de hoy.
-Existe la idea de que el principio del "rock alternativo" era hacer una música acorde con las propias convicciones más que complaciente con el gusto del público. ¿Era así, estás de acuerdo?
-Bueno, a fines de los '80 estábamos haciendo música y el punk rock en general era un manifiesto: consistía en estar descontento, insatisfecho, y la música era tu vía de expresión. Y la gente estaba en la misma disposición, querían ir a escuchar y a ver bandas de punk rock por las mismas razones por las que nosotros estábamos tocando. Hoy está mucho más comercializado y empaquetado, a los jóvenes no necesariamente les importa tanto el mensaje ni de qué región o de qué país venimos, sólo quieren la música. Cuando nosotros éramos jóvenes era muy importante de qué lugar venías, si eras de un grupo de (Washington) DC, o de Boston, o de L.A. (Los Angeles); si representabas tu cultura, tu gente, tenía más que ver con eso. Ahora tiene más que ver con entretenimiento. En general así es la industria de la música hoy.
-¿Y dirías que Dinosaur Jr. sigue haciendo de su música un manifiesto ahora, en 2012?
-O sí, seguro, todavía. J sigue escribiendo, nosotros seguimos tocando, hablando de experiencias personales, de lo que pasa con nuestras vidas, con nuestras familias. La música sigue siendo un vehículo para expresar una emoción, seguro.
-¿Cambió la música del grupo en 1990, cuando firmaron con un sello grande (Sire)?
-(Piensa) Sí, definitivamente hubo un cambio. Cuando estuvimos en SST Records (el sello independiente con que el grupo grabó su segundo y su tercer disco) ése era nuestro objetivo último, y cuando lo conseguimos quisimos avanzar hacia el siguiente nivel, hacia una imagen más grande.
-Fue la época en que Lou Barlow se fue de Dinosaur Jr. y formó Sebadoh. ¿Te gustaba Sebadoh?
-Bueno, no mucho, ni a J ni a mí —se ríe—. En realidad no nos gustaba Sebadoh al comienzo. Nos gusta ahora, nos gustan sus shows. Me encanta el trabajo de Lou por su cuenta. Pero las cosas todavía estaban un poco crudas y amargas en ese tiempo, en realidad no hablábamos mucho con él. Hubo un período de casi siete años en que ninguno de los dos habló con Lou. Él estaba ocupado, y estuvo muy enojado por un largo tiempo, comprensiblemente por lo demás. Lo pasó mal. Estuvimos muy separados nosotros de él.
-¿Ni siquiera por afinidad musical? Sebadoh, Sonic Youth, otros grupos como Pavement, eran similares y musicalmente podrían haber sido de tu gusto.
-Bueno, los dos primeros discos que Lou hizo se tratan básicamente de estar enojado conmigo y con J. Literalmente. Estaba cantando sobre estar enojado por haber sido expulsado del grupo. Así que era un poco difícil para nosotros oír eso —se ríe—. Tampoco queríamos escucharlo.
-La vida personal es más fuerte que la música en ese caso.
-Pero ahora me gusta me gusta mucho... sabes que hicimos un Crucero Weezer ("Weezer Cruise") en enero pasado, en un barco con Weezer. Y Sebadoh también tocó. Y la nueva alineación con Jason (Lowenstein, bajista) y Bob (D'Amico) en batería de verdad me gusta mucho. Me gusta mucho ver a Sebadoh ahora, los tres tocan muy bien juntos.
-Eso es interesante: ¿tocaron en un crucero, en un barco?
-Yeah.
-Qué buena.
-En realidad es una tendencia muy grande aquí. Hay una compañía llamada Sixthman y hacen todo tipo de cruceros. El Crucero Kiss, el Crucero Elvis, uno Lynyrd Skynyrd, uno de los Ramones. Y éste fue el Indie Rock: el Crucero Indie Rock. Es básicamente un festival sobre el agua, porque los barcos son enormes, gigantescos. Así que es como ir a un festival por tres días, sólo que arriba de un barco.
-Existe la impresión de que sólo gente como Barry Manilow toca en cruceros. Hay que actualizar eso.
-Sí, tienen de todos tipos. Tienen un Crucero Metalero. Cuando estuvimos nosotros ya estaban preparando un Crucero Metalero, con gente toda vestida de negro y con chaquetas de cuero listas para embarcarse.