Tom Hooper (derecha) junto a los actores Anne Hathaway, Hugh Jackman y Amanda Seyfreid.
AFPNUEVA YORK.- Ciento cincuenta años después de que Víctor Hugo escribiese "Los miserables", el musical basado en esa obra da el salto a la gran pantalla como una historia todavía vigente, de la mano del director ganador del Oscar Tom Hooper ("El discurso del rey") y con un reparto cargado de estrellas como Hugh Jackman o Anne Hathaway.
"'Los Miserables' es el gran himno de los desposeídos, tiene ese mensaje de que podemos levantarnos unidos para mejorar las cosas, y creo que hay algo inspirador en ello precisamente en el momento que estamos viviendo", dijo Hooper durante la presentación de la película en Nueva York.
Desde las protestas del movimiento Ocupa Wall Street en la Gran Manzana hasta los levantamientos populares en Oriente Medio, pasando por las masivas manifestaciones en Europa, el mundo atraviesa un momento "de ira contra el sistema" que hace más vigente esta historia, aseguró el realizador.
Ambientado en la Francia del siglo XIX, en el centro de "Los Miserables" se encuentra un grupo de estudiantes revolucionarios que se levanta en armas para luchar contra la corrupción del Gobierno y la pobreza que sufre el pueblo y se atrinchera en pleno corazón de París.
El filme arranca con la historia de Jean Valjean (Hugh Jackman), quien sufre la implacable persecución del inspector de policía Javert (Russell Crowe) después de romper su libertad condicional tras haber pasado años en prisión por robar un trozo de pan.
Valjean consigue rehacer su vida convirtiéndose en alcalde y propietario de una fábrica, pero su existencia da un giro inesperado cuando una de sus obreras, Fantine (Anne Hathaway), es despedida y, tras tener que venderlo todo, hasta su propio cuerpo, le encomienda el cuidado de su hija.
La película, en la que aparecen otras estrellas como Sacha Baron Cohen y Helena Bonham Carter, es la adaptación al cine de un musical que han visto ya más de 60 millones de personas en 42 países de todo el mundo, lo que supuso un reto para Hooper, quien no saltó a la fama hasta "El discurso del Rey" hace dos años.
"Soy muy consciente de que millones de personas llevan este musical en el corazón y que probablemente se iban a sentar en el cine y pensar que la habíamos estropeado o dañado su espíritu (...) -reconoció el director-, así que decidí que tenía que proteger el ADN emocional de la obra".