MÉXICO.- Ramas de perejil, agujas de tejer, botellas de lejía y una tumbona de playa haciendo de camilla recrean una sala clandestina de abortos como parte de una exposición en México que busca transmitir el sufrimiento que muchas mujeres padecen cuando no tienen recursos para interrumpir su embarazo.
"Se crea una clínica clandestina con el fin de que la gente se ponga en los zapatos de estas mujeres" que para abortar se ponen "en manos de médicos que a veces no son calificados" y en un entorno de riesgo, "no higiénico", dijo a Linda Atach, directora de arte y difusión cultural del Museo Memoria y Tolerancia de la capital mexicana.
"Nuestros cuerpos, nuestras vidas. Cuatro décadas por el derecho (de las mujeres) a decidir en México" es el nombre de la exposición que busca informar sobre el aborto y evitar la marginación y la discriminación que sufren las mujeres que deciden interrumpir el embarazo.
"Estamos viendo que estas mujeres de pronto llegan a ser criminalizadas, estigmatizadas por parte de sus familiares amigos y la sociedad que las rodea, entonces queríamos recoger este dolor, esta incertidumbre y este dilema humano que viven", añadió.
En la muestra hay una sección dedicada a la educación sexual, y en ella participó Gabriela Rodríguez, directora de Afluentes, una organización que se encarga de formar en sexualidad a maestros.
"Ser mamá significa ser capaz de amar a alguien más que a uno mismo y cuidarlo hasta que sea autosuficiente (...). Si no se tienen las condiciones, interrumpir el embarazo es un gran acto de responsabilidad y, opuesto a lo que la cultura promueve al estigmatizar a estas mujeres, hay que valorarlas".
La exposición, que estará abierta hasta abril de 2013, también participa la organización "Católicas por el Derecho a Decidir".
Según María Consuelo Mejía, directora en México de la asociación, es importante dar a conocer los argumentos de la Iglesia Católica que justifican prácticas como el aborto en que "la dignidad de las personas está basada en el ejercicio de la libertad de conciencia".
"La ley de la Iglesia, que es el Derecho Canónigo, dice que las mujeres que tomaron la decisión de abortar por motivos como la violación o por el peligro para la salud de la madre no son excomulgadas por la Iglesia Católica", señaló.
El 85 % de las mujeres que se practicaron un aborto legal en el Distrito Federal son católicas, aseguró Mejía.