320 niños participaron en distintas fases del espectáculo.
EFEACAPULCO.- El tenor español Plácido Domingo ofreció anoche su último concierto del año, el cual tuvo como objetivo recaudar fondos para unas orquestas infantiles de México.
El espectáculo se realizó en Acapulco, ante un público que bordeó las 20 mil personas. En el espectáculo participaron 320 jóvenes y niños pertenecientes a las escuelas beneficiadas.
"Uno de los momentos más hermosos fue dirigirlos y escucharlos cantar", aseguró entusiasmado el tenor tras el concierto.
Este grupo musical, creado el pasado 30 de julio con niños de "Ciudad Renacimiento", una zona marginada de Acapulco, gracias a un programa para la formación musical de jóvenes con escasos recursos económicos, es uno de los que serán apoyados con lo recaudado.
"Creo que esto es algo maravilloso, les va a dar una fuerza cultural, una fuerza moral, una fuerza de lo que es la amistad, la colaboración de estar en grupo, y de tener una vida por delante", agregó el artista, firme defensor de la formación musical para promover la integración y prevenir la exclusión social.
Placido Domingo recordó que un "gran amigo" suyo, el maestro José Antonio Abreu, organizó hace 35 años en Venezuela un programa similar que tuvo importantes resultados, pues más de 350 mil jóvenes pasaron por sus aulas y salieron de las calles.
"Los niños siempre te sorprenden y la admiración más grande que deberemos tener y el apoyo más importante es a esas criaturas", indicó el artista durante una rueda de prensa celebrada a los pies del escenario en Playa Tamarindos, en la bahía de Acapulco.
Durante más de dos horas y media, el tenor protagonizó un concierto a la orilla del mar repleto de sorpresas, en el que apareció al comienzo del espectáculo para dirigir la obra "Va Pensiero", de Giussepe Verdi, interpretada por los jóvenes.
Estuvo acompañado por la Orquesta Filarmónica de Acapulco, el director Eugene Kohn y la soprano puertorriqueña Ana María Martínez, con quien protagonizó un baile espontáneo durante una de las obras que provocó los aplausos entusiastas de los asistentes.
Además, sorprendió la aparición de su hijo, Plácido Domingo Junior, quien deseó "feliz año por adelantado" al público y agradeció a su padre la "oportunidad" de estar en el escenario, donde cantó junto a su progenitor "What a wonderful world", y, ya en solitario, el bolero "Sabor a mí".
Plácido Domingo vivió en México desde los 8 hasta los 21 años, y aún guarda estrechos vínculos, especialmente, con la ciudad de Acapulco, donde disfrutó de su luna de miel.
Además, siempre se le recuerda que fue uno de los miles de voluntarios que en septiembre de 1985 participaron en las tareas de rescate de las víctimas del terremoto que azotó a la Ciudad de México, y realizó un concierto para recaudar fondos tras el paso del huracán Paulina en 1997.
Tras el concierto de anoche, Domingo indicó que ahora no se quedará "con los brazos cruzados" y que participará activamente en el programa de formación musical para jóvenes en riesgo de exclusión de Acapulco poniendo todo su "empeño", "ya sea trayendo profesores" o poniéndose de acuerdo para "enviar instrumentos".