LONDRES.- De acuerdo a un libro que será publicado el próximo año, la princesa Diana de Gales, ex esposa del príncipe Carlos de Inglaterra, fue asesinada en agosto de 1997 en París por los servicios secretos británicos MI6, en un complot muy sofisticado autorizado por el "establishment" de Gran Bretaña, incluida la corona.
De acuerdo a la investigación, titulada "The Kremlin v The Windsor" (El Kremlin Vs. los Windsor), que será publicada en Moscú durante 2013, agentes de la Inteligencia rusa en Francia sospecharon por el arribo de tres espías del MI6 a París, poco antes de la muerte de Lady Di.
El autor del libro, Guennady Sokolov, concluyó que la princesa de Gales murió "como consecuencia de un asesinato claramente inglés" llevado a cabo por los espías británicos.
En su obra, Sokolov afirma que los agentes del MI6 lograron plantar un microchip en el Mercedes que llevaba a Diana y su pareja, el egipcio Dodi Al Fayed, que desconectó el sistema de frenos y maniobra del vehículo, y provocó que el auto se estrellara en uno de los pilares del Puente del Alma, en París, mientras era perseguido por fotógrafos en moto.
"Nunca habrá documentos al respecto. Nunca. Aquellos responsables deben haber sido todos liquidados. Las evidencias también fueron desaparecidas. Algunos de los testigos desaparecieron de manera muy sospechosa", indicó el autor.
Sokolov, que cuenta con muchos contactos y vínculos con los servicios secretos rusos, dijo que los agentes del MI6 arribaron a París previo a la muerte de Diana y permanecieron en la capital francesa "de incógnito".
"Normalmente, cuando personalidades de semejante rango están en el país, los servicios de Inteligencia locales son puestos al tanto. Pero aquí la Inteligencia francesa (DST) no tenía idea", subrayó el autor.
"Nuestros agentes (rusos) los estaban siguiendo. Después de todo, eran figuras de liderazgo de la Inteligencia británica. A pesar de lo que la gente dice de nuestros muchachos de Yasenevo (sede central de la Inteligencia rusa en el extranjero, la SVR), ellos conocen a sus rivales muy bien", agregó.
Sokolov dijo haberse entrevistado con espías rusos que buscaron establecer el papel de los agentes británicos en Francia.
La presencia de espías del MI6 en París fue admitida por la pesquisa que Scotland Yard llevó a cabo por la muerte de Diana y que estuvo a cargo del ex alto comisionado de la Policía Metropolitana, el lord John Stevens.
Esa investigación británica concluyó que Diana y Dodi murieron como consecuencia de un accidente automovilístico, principalmente debido a que el conductor francés Henri Paul manejaba en estado de ebriedad y aceleró al verse perseguido por los paparazzis.
Los servicios de seguridad británicos negaron cualquier vínculo con la muerte de la princesa de Gales. Sin embargo, el padre de Dodi y dueño de la cadena Harrods, Mohamed Al Fayed, sostuvo desde un principio que su hijo y Diana fueron asesinados por el "establishment" británico, supuestamente en un complot encargado por el duque Felipe de Edimburgo, esposo de la reina Isabel II.
Sokolov entregó sus documentos a Mohamed Al Fayed, para informarlo de sus sospechas.
En un artículo publicado en el diario ruso Komsoloskaya Pravda, Sokolov dijo que logró identificar al menos "una decena de absurdos" que apuntarían a un complot secreto y a un "encubrimiento sofisticado".
"Diana se había convertido en una verdadera amenaza para los Windsor. Había crecido el rumor de que estaba embarazada y creo que no fue una coincidencia que su cuerpo fue momificado una hora antes de ser transportado a Londres. Después de eso fue imposible determinar si estaba embarazada", concluyó.
La princesa Diana, que se separó de Carlos un año antes de su muerte tras escándalos por infidelidades de su marido con Camilla Parker Bowles, falleció el 31 de agosto de 1997 a los 36 años.