SANTIAGO.- "Me parece estupendo, muy bien y de muy buen gusto", dice riendo Juan Radrigán, Premio Nacional de Artes de la Representación 2011, al ver la notoria presencia que su nombre tendrá durante enero en las tablas locales.
Porque serán tres las obras que a partir de hoy y hasta fines de este mes podrán verse en distintos escenarios de la capital, tanto en el marco de Santiago a Mil como del Festival de Teatro y Música en Nescafé de las Artes. Se trata de "Oratorio de la lluvia negra", "Redoble fúnebre para lobos y corderos" y "Amores de cantina".
"Pareciera que estoy acostumbrado, porque esto viene del otro año (2012), que se estrenaron como cinco obras", dice ante el panorama, que comienza esta misma noche, cuando en Santiago a Mil se inicien las funciones de "Oratorio..." y "Redoble...".
La primera, dirigida por Rodrigo Pérez, forma parte del apartado "Memoria: 1973-2013", integrado por obras invitadas en el marco del 40° aniversario del Golpe de Estado. En este caso, la impunidad y la tiranía son el tema central.
"Redoble...", en tanto, es una trilogía dirigida por Rodrigo Bazaes e integrada por los textos "Isabel desterrada en Isabel", "Sin motivo aparente" y "El invitado". En 2012 fue estrenada con éxito en el Teatro de la UC.
De ambas, Radrigán destaca su fidelidad a la idea original. "Además que ahora estoy más buena gente, antes era furioso con todo. Pero en todo caso no hay muchas licencias en las obras", dice sobre el trabajo de cada director.
Por último, "Amores de cantina" será una que regrese a las tablas entre el miércoles 16 y el domingo 20 de enero, en el Teatro Nescafé de las Artes. La obra, el primer musical del dramaturgo, es destacada por éste debido a "su simpleza y belleza".
Las entradas para "Amores..." tienen valores entre $5.000 y $15.000 a través de Ticketek, misma ticketera que vende los boletos para "Oratorio..." (Teatro La Memoria) y "Redoble..." (Teatro UC). Ambas obras tendrán ciclos del 3 al 15 de enero en Santiago a Mil, con entradas entre $3.000 y $6.000.
Más en 2013
Pero esta partida sólo vendría a dar cuenta de un nuevo año con más Radrigán en las tablas. Al menos así lo señalan dos estrenos que aparecen como seguros en la carpeta de esta temporada: "Informe para nadie" y "Bailando para ojos muertos".
La primera es una obra de tono apocalíptico dirigida por Fernando González, y en cuyo proceso Radrigán ha estado plenamente involucrado. "Fue una lectura que hicimos ahora último, por eso me metí tanto", dice sobre el montaje que protagonizarían Silvia Marín y Daniel Alcaíno.
"Bailando para ojos muertos", en tanto, se ubica en el otro extremo: Dirigida por Víctor Carrasco, reúne a un equipo que se enfrenta casi por primera vez a un texto de Radrigán. "Llevan como cinco años ensayando", dice el dramaturgo entre risas, aunque muestra su confianza en que "parece que este año ya resulta".
A diferencia de "Informe...", el elenco que completan José Soza, Diana Sanz y Pablo Schwarz no contará con la tutela del Premio Nacional. "Pero ellos saben bien lo que hacen, saben en lo que se meten", advierte.
"Bailando para ojos muertos" se ancla en la historia de una pareja de padres que enfrenta el regreso de su hijo homosexual al hogar, y que sirve de puente para abordar el gran tema que cruza la obra del dramaturgo: La marginación.