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Volviendo a los orígenes

La cantante chilena Monserrat Bustamante, conocida actualmente por su nombre artístico Mon Laferte, vuelve con Tornasol, el segundo álbum de estudio de su actual proyecto musical. Acá repasa su nuevo lanzamiento y explica que su actual faceta refleja sus verdaderos intereses musicales. "Me transformé en algo que no quise, cambié mi forma de ser y me convertí en la 'chica de la tele'", dice.

11 de Enero de 2013 | 11:52 | Por Javier Valladares, Emol.
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Es muy probable que para muchos el nombre de Monserrat Bustamante inmediatamente los remita a "Rojo", el extinto programa de talentos de TVN que catapultó a la fama a una gran cantidad de cantantes y bailarines. En este espacio la cantante alcanzó fama nacional, lo que le permitió lanzar en 2003 su primer disco, La chica de Rojo, un álbum de baladas románticas que se convirtió en uno de los favoritos de las radios de la época.

Una década ha pasado desde entonces, y eso ya es historia. Ahora Monserrat es Mon Laferte, y ofrece una propuesta totalmente distinta, tanto en lo estético como en lo musical: con el lanzamiento de Desechable en 2011, la cantante ha explotado una faceta mucho más agresiva y orientada al rock, desmarcándose por completo de su pasado artístico. "Esta soy yo, esta es mi verdadera esencia: el verdadero cambio yo lo experimenté cuando entré a 'Rojo'", asegura.

Radicada en México hace casi seis años, Monserrat se encuentra en Chile preparándose para promocionar Tornasol, su nuevo álbum de estudio. Compuesto de 14 canciones, el disco fue lanzado en formato digital el 7 de enero, y saldrá próximamente en formato físico. Este registro cuenta con la colaboración de varios músicos nacionales, y presenta un lado mucho más experimental de la artista, con una mezcla de distintos sonidos e influencias.

-Tu nuevo disco tiene sonidos distintos respecto a tu trabajo anterior, Desechable. Acá hay muchos sonidos electrónicos, se nota una mayor experimentación. ¿Qué te llevó a tomar este nuevo camino musical?
-Fue algo bastante natural, la verdad es que me gusta escuchar música muy diferente, tengo varias influencias; ahora, por ejemplo estoy escuchando harto a Crystal Castles y a The Black Keys, que no se parecen en nada. Así que sólo me senté a componer, de hecho muchas de las canciones las hice cuando estuve viviendo tres meses acá en Chile, y después llegué a México para grabar el disco. Tenía varias ideas, y todo salió muy natural. Antes no sabía tanto, era más inexperta, y no sabía cómo darle el sonido que yo quería a los discos: de hecho yo también estuve a cargo de la producción. Siento que las canciones están más sencillas respecto a los arreglos, son más rockeras, con un sonido más crudo.

-Pero en el álbum hay varios temas, como la pieza homónima, en los que se nota un fuerte trabajo en la producción…
-Sí, lo que pasa es que en el disco hay dos partes. Hay un grupo de canciones que son mucho más rockeras, más crudas, como "Hey Hey". Pero hay otras donde hay un mayor trabajo en la producción, donde hay más programaciones y sonidos electrónicos. También hay un reggae, que compuse con Mariel, una cantante chilena. Hay otro tema donde hay un acordeón, hay también un bolero, en otra canción hay arreglos de cuerda, cosa que nunca había hecho. La idea del disco era experimentar, era jugar con sonidos, todos los colores que uno tiene dentro de la música.

-Aparte de lo musical, que es lo más evidente. ¿Qué diferencia a Tornasol de tu disco anterior? ¿Hubo una motivación distinta para componerlo?
-La motivación es distinta. Con Desechable yo estaba recién intentando hacer este cambio de lo que la gente conocía, entonces tenía algunos miedos y prejuicios. Sentía que tenía que meter un par de canciones de la Monserrat antigua, tontamente, porque no me dejé llevar por lo que quería hacer. No quería asustar a las personas, pero los asusté igual. Siento que en este disco es todo lo contrario, ya me olvidé de eso, me dalo mismo si les gusta o no, no me importa que digan que estoy loca. Ahora me entregué a la música, y por eso amo esto.

Fama contra fama

Refiriéndose a su paso por el programa "Rojo", Mon Laferte comenta que fue ahí donde realmente cambió, y que su propuesta actual responde a sus verdaderos intereses musicales: "Antes de entrar a Rojo, escuchaba todo tipo de música. Yo crecí escuchando a Janis Joplin, Nirvana o Alanis Morissette, en mi casa no se escuchaba Isabel Pantoja. Mi idea era hacer otro tipo de música, no quería hacer lo que después grabé en el programa, tenía muchas canciones que compuse cuando era chica; no eran canciones 100% rockeras, pero estaban muy lejos de lo que hice en Rojo", comenta la cantante.

Bustamante añade que "cuando apareció la oportunidad de 'Rojo', pensé que podía grabar mi disco con mis propias canciones. Pero una vez adentro, con contrato firmado, me di cuenta que no era así, y no tuve otra que "aperrar". Me transformé en algo que no quise, cambié mi forma de ser y me convertí en la 'chica de la tele'; todos mis ideales los mandé a la mierda, me vendí. El último año estaba chata, por eso renuncié y me fui a México. Allá no tenía la marca de Rojo, conocí a más gente, aprendí a tocar el piano, hice lo que siempre quise hacer. Para mí esto no es un cambio, el verdadero cambio fue cuando entré a 'Rojo', ahí me convertí en algo que no era".

-¿Te molesta que todavía te sigan preguntando por Rojo, que la gente todavía te siga ligando al programa?
-Ahora estoy mucho más relajada. Cuando vine a promocionar Desechable me hicieron muchas preguntas, me sentía perdida, estaba en el medio de la nada: los baladistas no entendían esto, los más rockeros no me creían la parada, la gente no entendía, realmente estaba perdida. Y eso me molestaba, me molestaba que me preguntaran por Rojo, porque la verdad no lo pasé tan bien. Pero ahora no, siento que el pasado no me condena, dejé una etapa que sí me sirvió, porque si no fuera por eso no estaríamos hablando. Fue parte del camino, y ahora tengo el respeto de mis colegas, porque la música habla por sí sola.

-¿Qué tan importante ha sido tu estadía en México, tanto en lo personal como profesional?
-Ha sido muy importante, también habría podido ser acá o en otro país, pero me tocó en México. El hecho de irme a vivir sola me sirvió mucho. Conocí a otras personas, a otros músicos, he aprendido mucho allá. En México me recibieron con los brazos abiertos, el músico chileno es muy respetado allá.

-¿Sientes que en México te valoran más?
La verdad sí. Siento que me valoran más porque me conocen por mi música, me ven tocar, y eso es lo que están criticando. No así en Chile, porque acá tú le dices a alguien "Ah, la Monserrat de Rojo", entonces acá está el prejuicio. Igual me he ganado el respeto de ciertas personas, tengo mis seguidores acá en Chile súper fieles, tanto nuevos como antiguos. Pero siento que allá mi trabajo es más valorado, porque no está el prejuicio.

Además de Mon Laferte, Monserrat Bustamante se encuentra involucrada en otro proyecto musical, siendo la vocalista de la banda de metal mexicana Mystica Girls. La cantante presentará su nuevo disco Tornasol el próximo sábado 19 de enero en la Sala SCD de Vespucio.