DRESDEN. - El bicentenario de Richard Wagner permitirá a sus admiradores disfrutar este año de una multitud de conciertos y exposiciones, pero también acercarse a aspectos menos conocidos del genial músico alemán, como sus gustos vitivinícolas.
La Biblioteca de Sajonia en Dresden exhibe desde el 18 de enero el inventario manuscrito que el propio Wagner (1813-1883) hizo de su bodega privada. Una mirada al documento presentado hoy demuestra que el compositor entendía tanto de música como de vino.
La colección registrada minuciosamente por Wagner incluye 180 botellas de vino tinto y 155 de vino blanco. También 27 de Bordeaux blanco y 41 de Cognac y otros licores. En materia de champagne, el genio de Leipzig era más prudente: sólo almacenaba siete botellas.
Wagner pasó su niñez en Dresden y fue maestro de capilla de la ciudad de 1843 a 1949. Allí se estrenaron además sus óperas "Rienzi" (1842), "El holandés errante" (1843), en tanto que "Lohengrin" fue escrita en parte en la capital sajona.
La exposición de la biblioteca incluye otros tesoros como la partitura manuscrita del oratorio "Liebesmahl der Apostel", que Wagner escribió para la Iglesia de Nuestra Señora (Frauenkirche). El compositor dirigió su estreno en la iglesia con 100 músicos y 1.200 cantantes el 6 de julio de 1843.