En la obra de Glass, Disney aparece como un personaje con sombras, sobre el que se cierne la duda del racismo, la misoginia y el antisemitismo.
APMADRID.- "Walt Disney refleja lo mejor y algunas de las peores cosas de Estados Unidos". Esa es la premisa que el compositor Philip Glass utiliza en "The Perfect American", primera ópera que se centra en la figura del emblemático creador de Mickey Mouse.
En esta pieza, el músico recrea los últimos seis meses de vida del gran icono de la cultura estadounidense, un tiempo en el que, antes de morir de cáncer de pulmón a los 65 años, revive momentos de su pasado y se ve asediado por dudas e inquietudes.
Disney aparece como un personaje con sombras, sobre el que se cierne la duda del racismo, la misoginia y el antisemitismo. Además, lo muestra como un ser que parece tener envidia a sus creaciones, puesto a que ellas vivirán eternamente. Es decir, la ópera no es una historia para niños.
Cuando Disney se enteró del proyecto de Glass, varias personas recomendaron al compositor que diera pie atrás, algo que no hizo.
"The Perfect American" tendrá su primera función el próximo 22 de enero, y el lugar escogido para el evento fue el Teatro Real de Madrid. Su director artístico, el belga Gerard Mortier, impulsó la composición de Glass, dándole el libro de Peter Stephan Jungk que sirvió como inspiración de la pieza.
"The Perfect American' no es una biografía, es una reflexión sobre un artista, en la que se trata de crear una visión de América, porque Walt Disney es el American Dream", explica Mortier.
"En Estados Unidos, la cultura elevada y la popular están muy cerca la una de la otra y en esto trabajó Disney. Introdujo la música elevada en las películas. Pensemos en 'Fantasía'. Para muchas personas fue la primera ocasión en la que escucharon música clásica", sostiene Glass.
Él mismo, a punto de cumplir 76 años, encaja en esa idea de la combinación de lo elevado con lo popular. Con sus óperas llega a las élites. Pero también ha escrito decenas de bandas sonoras para el cine, como "The Truman Show" (1999), con la que ganó un Globo de Oro. Con ellas llega a un público más amplio, como con sus trabajos con estrellas del pop y del rock como Suzanne Vega o David Bowie.